Los 14 bancos de leche humana (BLH) con los que cuenta Cuba garantizan la alimentación con leche materna a aquellos recién nacidos que, por factores sociales o de salud, no tienen la posibilidad o facilidad de lactar directamente de su madre, y requieren con mayor prioridad de este servicio, disponible en varios hospitales maternos del país.
En un encuentro con la prensa, el doctor Pablo Roque Peña, jefe de la Comisión de Lactancia Materna y Banco de Leche Humana del Ministerio de Salud Pública (Minsap), precisó que el objetivo de los blh es suplir la alimentación del neonato con leche materna, que es el mejor alimento que existe para un ser humano en situaciones de vulnerabilidad a esa temprana edad.
Indicó que se priorizan, fundamentalmente, los bebés prematuros y bajo peso al nacer, o aquellos que perdieron a la madre, pues siempre que esté la progenitora se prefiere que sea esta quien tribute o complemente la alimentación del neonato.
Acerca del proceso que se realiza para la obtención y aseguramiento de la calidad de la leche, explicó el doctor Roque Peña que el producto llega a los blh mediante las donaciones en las casas, en los propios bancos o en los puntos destinados para la recolección.
Agregó que de ahí, y con una cadena de frío prevista, es llevada al blh, procesada y distribuida según las necesidades propias de cada niño, agregó, y especificó que en el banco la leche es pasteurizada, un proceder que está demostrado que garantiza que los gérmenes, bacterias y virus sean eliminados y, por tanto, el niño no enferme.
El directivo del Minsap aclaró que la leche materna es capaz de transmitir algunas enfermedades infectocontagiosas, como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la hepatitis B, por lo que se establecen determinados criterios de exclusión para las donaciones, como madres con VIH, con una situación clínica determinada, o con sus bebés enfermos.
RETOS PARA MEJORAR EL SERVICIO
Anualmente se están recolectando alrededor de 3 000 litros de leche materna, aunque se pueden lograr más donaciones, señaló el Jefe de la Comisión de Lactancia Materna y Banco de Leche Humana del Minsap, quien subrayó también que quizá «tengamos que llegar a más niños con necesidades menos urgentes, pero los niños que más la necesitan la tienen a su disposición».
Los 14 BLH del país están distribuidos en La Habana (en los hospitales pediátricos Willian Soler y materno infantil de Diez de Octubre, Hijas de Galicia) y uno en el resto de las provincias (en los hospitales maternos provinciales, donde se hacen la mayor cantidad de partos, y donde nacen la mayoría de los niños que necesitan ese tipo de leche). Solo no existen en Artemisa, Mayabeque e Isla de la Juventud.
Sobre este tema, en el reciente Taller de Nutrición, Lactancia Materna y Banco de Leche Humana, contexto e impacto de la COVID-19, celebrado en agosto último, el doctor Roque Peña declaró que en la estrategia está contemplado concretar blh en esos tres territorios, lo cual no ha sido posible aún, debido a las condiciones económicas del país, que dificultan la compra de los equipamientos necesarios.
No obstante, aseveró, se sigue trabajando con todas las donantes para apoyar a esas provincias.
Acerca de otros retos de los BLH, el directivo señaló que si vamos «al concepto de qué es un BLH, el 75 % de su trabajo es la lactancia materna en su hospital, en la atención primaria, en la provincia. Por eso hay que tratar de que el programa de la lactancia materna se revierta, porque en un ambiente positivo es donde más leche materna se va acopiar».
Aseguró que el reto fundamental de los BLH es obtener leche y poder beneficiar a la mayor cantidad de niños, así como preparar al personal de Salud del hospital sobre qué cosa es la leche humana como alimento, qué componentes tiene, qué le transmite esa leche a otro bebé, cuál es la calidad que debe tener esa leche para un niño en estado de vulnerabilidad, y hacerse visibles en el país.
En el propio Taller, Dagoberto Rivera, coordinador de Programas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), resaltó que, respecto a los BLH, «Cuba tiene mucho que decir y aportar, pero también mucho que mejorar».
Informó que este año, de conjunto con las autoridades cubanas, realizan la evaluación de los BLH en el país. La primera parte ya está finalizada, hay que procesar y analizar los datos, y se espera que los resultados estén en el último trimestre del año.
«Lo más importante es que sepamos leer los resultados y que nos sirvan como instrumento para mejorar en la práctica, para que sea un instrumento que haga más efectiva la atención en los primeros días de vida de los niños», aseveró Dagoberto Rivera.
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