PINAR DEL RÍO.–«Si todos los que se enferman fueran al médico, las cifras oficiales de casos de dengue serían mucho más altas; pero una buena parte de la población tiene miedo a que la ingresen, y no va».
Como ella, son varios los pinareños que refieren haber padecido la enfermedad en los últimos dos meses, en medio de las alarmas por un aumento significativo de focos de mosquitos Aedes Aegypti.
El doctor Andrés Villar, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, afirma que «se han enviado muchas muestras al laboratorio y todos los días se van recibiendo nuevos resultados. Tenemos que esperar la confirmación, pero de seguro las cifras que hoy manejamos se van a incrementar».
No obstante, los números que refieren los informes indican un panorama complicado. Solo en julio fueron detectados 1 457 focos del Aedes Aegypti a lo largo de Vueltabajo.
«Esto hace que el índice casa (cantidad de focos encontrados por las viviendas visitadas) a nivel de provincia esté en 1,17, lo cual habla de una alta infectación del vector», comenta el doctor Villar.
Explica que, desde mayo, con el aumento de las lluvias y de la temperatura, ha comenzado una gran proliferación del mosquito en la provincia.
Aunque se trata de una realidad que se repite año tras año, en mayor o menor medida, dada la situación geográfica de nuestro país, hay factores humanos que también han contribuido a una mayor presencia del mosquito.
El director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología advierte, por ejemplo, sobre la necesidad de mantener tapados todos los recipientes con agua, pues el 77 % de los focos detectados está en tanques bajos. Además, insiste en el cuidado del abate que se está aplicando.
Por su parte, el doctor Félix Willi Rodríguez, director del policlínico Hermanos Cruz, enclavado en una de las áreas de Salud con mayor presencia del vector en la capital pinareña, señala los microvertederos que abundan en la zona, los salideros de agua, los patios y solares enyerbados, entre las causas de la propagación del mosquito.
En las últimas dos semanas de julio y la primera de agosto, en el área que abarca la institución sanitaria fueron reportados 465 casos febriles, 83 de los cuales resultaron positivos al dengue.
Sin embargo, el doctor Rodríguez afirma que «muchas personas tienden a minimizar los riesgos y se olvidan de todos los lugares, en las viviendas y sus alrededores, que sirven de hogar al vector».
Convencido de que, para ser efectiva, esta tiene que ser una lucha de todos, el directivo lamenta que en la actualidad «no se ve ese movimiento de pueblo que en otros tiempos se daba. Hoy no son pocas las personas que prefieren pasan por encima de la hierba o bordean el charco.
«Las organizaciones de masas podrían ayudar a aglutinar a los vecinos para contribuir al rescate de la higienización en los barrios, lo cual permitiría una labor más efectiva de nuestros brigadistas».
No obstante, las acciones del personal de Salud Pública tampoco han tenido la intensidad de otras ocasiones.
Las fumigaciones que solían realizarse periódicamente al 100 % de las viviendas, por ejemplo, se han reducido a la mínima expresión debido a la escasez de combustible.
Yosvany Saldívar, supervisor del trabajo adulticida en el policlínico Hermanos Cruz, recuerda que, tradicionalmente, se dividían los distintos consejos populares por cuadrantes, y se iba barriendo casa por casa. «Comenzábamos a partir de junio y nos manteníamos varios meses, hasta que rompían los nortes y se controlaba el mosquito. Pero este año no ha sido así».

Aunque la falta de combustible ha limitado el desempeño de los fumigadores, hay opiniones de que no es el único aspecto en el que ha faltado rigor.
En el edificio 22 del reparto Hermanos Cruz, por ejemplo, Jorge Luis Junco asegura que no todo es cuestión de recursos y que, a pesar de ser una de las áreas de mayor infectación, también ha sido muy débil el trabajo profiláctico del personal de Vectores.
Así también lo cree Nuria García, en el edificio 99: «Aquí nadie viene a tocar la puerta. En otros momentos en que hemos afrontado situaciones parecidas, la gente se ha volcado para las comunidades, pero ese trabajo hoy no se está haciendo».
Con el propósito de revertir la situación que hace varias semanas mantiene a Pinar del Río entre las provincias cubanas con mayor índice de transmisión del dengue, el Director del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología precisó que, desde el 8 de agosto, se realizan acciones de fumigación en los lugares donde hay una elevada presencia de la enfermedad, fundamentalmente en los tres municipios con los indicadores más preocupantes: Pinar del Río, Consolación del Sur y San Luis.
«No será una barrida al 100 % de los consejos populares, pero sí hay un incremento de bazucas», advierte el doctor Villar, y añade que, además, se emplean medios de transporte para fumigar en exteriores en los barrios con mayor infectación.
Junto a la fuerza de la campaña antivectorial, el funcionario señala que se han sumado equipos para la pesquisa activa, conformados por personal de otras áreas de los policlínicos, y que también se han incorporado estudiantes de Medicina a estas, para contribuir en la búsqueda de febriles.
Hasta el momento se encuentran habilitados para recibir pacientes el hospital León Cuervo Rubio, el pediátrico Pepe Portilla y el bloque materno del hospital Abel Santamaría, así como el pequeño hospital de la vocacional Federico Engels, para los casos que no tengan signos de gravedad.
El especialista aclara que los nuevos protocolos de tratamiento comprenden el ingreso en el hogar de quienes no tengan síntomas de alarma ni presenten otros factores de riesgo, pero insiste en la necesidad de acudir a los servicios médicos ante el más mínimo indicio de la enfermedad, a fin de garantizar un seguimiento adecuado y evitar a tiempo cualquier complicación.
«Hay personas que no lo hacen y eso implica un riesgo muy alto», enfatizó.
No es la primera vez que el dengue pone contra las cuerdas al territorio más occidental de Cuba. Entre su gente sobra experiencia de cómo lidiar con él, pero para vencerlo nuevamente habrá que unir fuerzas en una lucha en la que todos han de combatir.
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Jose dijo:
1
22 de agosto de 2022
05:37:57
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