BAYAMO, Granma.–La extraordinaria dimensión humana y entrega incondicional a la causa independentista de Cuba del insigne patriota bayamés Francisco Vicente Aguilera –considerado uno de los padres fundadores de la nación– fueron enaltecidas hoy en esta urbe, al conmemorarse el 145 aniversario de su muerte.
El homenaje, celebrado en el Retablo de los Héroes, sitio donde reposan los restos del insigne patricio desde el año 1910, comenzó con una ofrenda floral en nombre del pueblo de Bayamo, que fue depositada en la base de la estatua de Aguilera por Yanetsy Rodríguez Sampson, primera secretaria del Partido en el municipio, y Ludín Fonseca García, Historiador de la Ciudad.

En el acto, devenido sencillo y sentido tributo al hombre que vio reducirse a nada su enorme fortuna en nombre de la libertad, se rememoraron también varias facetas de quien por mérito propio llegó a ser vicepresidente de la República en Armas y Mayor General del Ejército Libertador.
Al exaltar su legado patriótico, la joven Dayana Hernández Velázquez, miembro de la filial granmense de la Asociación Hermanos Saiz, e investigadora del museo Ñico López, evocó el gesto desprendido y sublime de Vicente Aguilera cuando se sumó a la decisión de incendiar en 1869 la ciudad de Bayamo (donde se encontraban algunas de sus propiedades), antes de que cayera nuevamente bajo el dominio colonial español. De aquel suceso quedó para la posteridad una frase suya enaltecedora «Nada tengo mientras no tenga Patria».
Hernández Velázquez resaltó, además, los valores éticos que distinguieron a Aguilera, catalogado por Martí como «el millonario heroico», «caballero intachable» y «Padre de la República», quien murió en medio de una pobreza extrema, en la ciudad de Nueva York, donde había realizado una intensa labor en aras de organizar la emigración cubana y armar una expedición para apoyar la lucha, aunque nunca pudo concretar tales empeños.
Como colofón del homenaje se realizó la presentación del libro Francisco Vicente Aguilera. Correspondencia (1873-1877), del historiador de la ciudad, Ludín Fonseca García, compilador de 254 cartas escritas por el patriota independentista desde el exilio.
«Con este texto Ludín pone en nuestras manos una obra que nos muestra a la personalidad histórica desde su dimensión humana, y viene a completar una abundante papelería que allana el camino a novísimas investigaciones relativas al prócer», destacó sobre dicho ejemplar la máster en Ciencias e investigadora de la Casa de la Nacionalidad Cubana, Idelmis Mari Aguilera.
Se trata, aseguró, de un volumen necesario que pone en circulación un cúmulo importante de información sobre la obra revolucionaria de Aguilera, cuya figura es indispensable para entender mejor nuestra historia.




















COMENTAR
Responder comentario