Camagüey.–Pareciera que el tiempo no ha transcurrido. Hace cinco años, justo en la noche del 1ro. de diciembre de 2016, la urna con las cenizas del líder histórico de la Revolución Cubana fue depositada en el salón Jimaguayú, ubicado en la base del monumento a El Mayor, en breve escala del cortejo fúnebre en su tránsito hacia Santiago de Cuba.
Hasta el amanecer del día siguiente, miles de camagüeyanos se encargaron de escoltar al querido Comandante en Jefe, rodeado, en el último adiós, por un hermoso abanico de emociones diversas, entre muestras de dolor, pesar, agradecimiento, reflexión profunda, certeza de la continuidad de la obra erigida por él, y juramentos de ser fieles a su legado.
En el quinto aniversario de su desaparición física, frente a vendavales de todo tipo, la Revolución, su Revolución, se mantiene en pie, y enrumba optimista y segura hacia derroteros de prosperidad económica y social para un pueblo que nunca le falló ni le fallará, convencido de que la unidad constituye hoy el arma más eficaz para enfrentar y vencer cualquier intento de destruirla.
Ese fue el mensaje que prevaleció durante la velada artística efectuada anoche en el Teatro Principal, de esta ciudad, la cual unió, en el homenaje a Fidel, a artistas profesionales y aficionados, agrupaciones musicales y danzarias, y estudiantes del sistema de la enseñanza artística de la provincia, todos bajo la conducción del maestro Reinaldo Echemendía Estrada.
Entre las agrupaciones que esta vez ofrecieron su arte figuraron el Ballet de Camagüey, el Ballet Folclórico de Camagüey, la Banda Provincial de Conciertos, el Coro de Camagüey, el grupo folclórico Rumbatá, el dúo Voces y alumnos de la Escuela Vocacional de Arte Luis Casas Romero, y del Conservatorio de Música José White.
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Lucía dijo:
1
2 de diciembre de 2021
13:23:49
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