Las primeras luces del día la descubren con las botas puestas y el uniforme bien arreglado. La prisa se refleja en su mirada, en su andar. Los muchachos, que ya la conocen, le siguen el paso y marchan con ella rumbo a los sembrados, donde la esperan las pequeñas plantas que en los últimos meses le han robado su atención.
Como ingeniera agrónoma, la primer teniente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Daimi Ventosa Macey, no había profundizado mucho en el cultivo del café, pero tras varios meses de estudio ha descubierto el apasionante mundo que encierra y la dedicación que requiere plantarlo.
Jefa de compañía y de la finca La Yolanda, en el sureño municipio de Amancio, en Las Tunas, la joven se siente privilegiada de protagonizar la puesta en marcha del primer polo cafetalero que tendrá esta oriental provincia, en el que se pretende para 2030 tener sembradas 200 hectáreas del grano.
El proyecto es ambicioso, pero los pasos que dan son firmes. «Según el plan, a partir del año próximo debemos plantar 20 hectáreas anuales, pero nos adelantamos», comenta Daimi Ventosa.
«Ya tenemos la primera hectárea sembrada con un índice de supervivencia de las posturas del 100 %, en las que utilizamos como planta para la sombra el plátano y la higuereta. En estos momentos tenemos otras cuatro hectáreas listas para hacer el ollado».
La finca se encuentra bajo el mando de la jefatura territorial del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT). «Tratamos de fomentar los cultivos de ciclo corto. Los buenos rendimientos que tenemos este año también responden a la aplicación de técnicas agroecológicas como la cobertura del suelo con restos de cosechas y el control de plagas por vías naturales con matacallos, el árbol del nim y otras plantas repelentes», explica.
Las 60 hectáreas de cultivos varios han aportado este calendario unas 165 toneladas de viandas, comercializadas en puntos de venta de la localidad y de la cabecera provincial.
UNA APUESTA DIFÍCIL
El café es un cultivo muy técnico, si se viola alguna parte del proceso, eso repercute en el tamaño del grano y en el sabor. Las condiciones climáticas son decisivas en su desarrollo, requiere suelos con alto contenido de materia orgánica y el nivel de sombra adecuado, algo complejo de lograr si se trata de una provincia como Las Tunas, cuyos suelos, muy arenosos, están evaluados en su mayoría como regulares y malos.
Eso no detuvo al teniente coronel Miguel Verdecie Valdespín, jefe de la Jefatura Territorial del EJT, máximo impulsor de la idea. Con los conocimientos adquiridos durante años de trabajo en polos cafetaleros de la provincia de Granma, se dio a la tarea de buscar el área correcta para dar cumplimiento a una indicación de la dirección del país: promover la siembra de café en el llano.
La finca La Yolanda fue el lugar escogido y la variedad a sembrar el café robusta, específicamente los clones vietnamitas r3 y r4, certificados por la Estación Experimental Agroforestal de Guisa, en Granma. El compromiso de que el polo rinda al máximo lo mantiene en vilo y cuida de cada detalle. Conversa con los jóvenes soldados, les transmite lo que ha aprendido y les enseña a pie de surco cómo cuidar las valiosas plantas.
«El desarrollo del programa cafetalero está incluido en las 63 medidas aprobadas para impulsar la producción agroalimentaria», explica Nelson Ronda Ronda, especialista que atiende el programa en la Empresa Agroforestal Las Tunas.
Sostiene que el territorio pretende insertarse a largo plazo entre los grandes productores de café del país y la entidad a la que pertenece, además de rectorar la actividad, la asesora y vela porque se cumplan las normas técnicas en el manejo del complejo rubro.
«Cada hectárea requiere de 22 a 24 toneladas de fertilizantes orgánicos, a razón de 22 kilogramos de materia orgánica por cada planta. Las posturas se logran en un vivero a partir del llenado de la bolsa con sustrato y materia orgánica», comenta Nelson Ronda.
Agrega que «los suelos tuneros tienen poca retención de agua e insuficientes nutrientes, los microorganismos en su interior no son eficientes, por lo que se debe hacer una enmienda de ese sustrato para que la plantación esté bien alimentada».
En estos momentos se instala allí la conductora principal de un sistema de riego que beneficiará todos los renglones que se cosechan en La Yolanda y, en particular, a las plantaciones de café, que por vez primera crecerán en grandes cantidades por estos lares, comenta orgulloso Verdecie Valdespín.
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La Verdad dijo:
1
20 de noviembre de 2021
18:33:08
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