ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Julio Martínez Molina

La compleja realidad que vive la economía cubana se ha encargado de asestar un duro golpe a la mentalidad importadora, la que cede poco a poco terreno, no sin cierta resistencia, a una voluntad creadora que no descansa en buscar soluciones a los muchos problemas presentes en el entramado productivo del país.

Uno de tales escollos se localiza en el sostenimiento alimentario del sector ganadero, montado durante años en la erogación de cientos de millones de dólares para la compra de pienso y de otras materias primas imprescindibles en la elaboración de los suplementos nutricionales destinados, en lo fundamental, a los rebaños vacunos, porcinos y avícolas.

No contar con el financiamiento necesario, junto con la escalada de precios en el mercado internacional de productos como el maíz, la soya y el trigo, ha obligado a tornar la mirada hacia la consecución de proyectos endógenos que, lejos de ceñirse al tradicional arribo de barcos a puerto con la preciada carga, encuentren respuestas sustentables en el ámbito local.

Si bien es largo aún el trecho por recorrer para garantizar a plenitud, con recursos propios, la comida de los animales, cierto es que ya se observa un despertar en la comunidad empresarial, por supuesto no parejo en todos los lugares, dirigido, entre otras iniciativas, a la recuperación y el montaje de nuevas fábricas para la producción de pienso 100 % nacional.

Todo ese esfuerzo de reequipamiento tecnológico sería en vano, sin embargo, si no está respaldado por un bien concebido programa de siembra, atención y acopio de cultivos, con prioridad para las plantas proteicas, y de máximo aprovechamiento de los desechos de cosechas y de subproductos de las industrias alimentarias de cada territorio.

Resulta impostergable, entonces, impregnarle a tarea tan estratégica un sentido de la urgencia, que se traduzca en no dilatar la ejecución de los proyectos y solo ocupar el tiempo prudencial en las fases experimentales, los periodos de puesta en marcha, el ajuste de detalles en los procesos productivos u otros menesteres que a la larga obstaculizan la materialización del propósito final.

Concluido el montaje tecnológico, la planta de pienso criollo de Camagüey espera ahora, para su puesta en marcha, por la instalación del servicio eléctrico Foto: Miguel Febles Hernández

FÁBRICA SANTIAGUERA NO EXENTA DE TROPIEZOS

Incluida por su impacto en la producción de alimento animal y la sustitución de importaciones, la moderna fábrica de piensos que se construye en Santiago de Cuba no ha estado exenta de las limitaciones financieras y materiales impuestas al país por el recrudecimiento del bloqueo, en medio del combate a la COVID-19.

Con todo el equipamiento tecnológico almacenado en el territorio, poco antes de la pandemia comenzó la ejecución de la obra, que la llevará a entregar, en cada turno de 12 horas, entre 500 y 600 toneladas de pienso de diez tipos diferentes, destinados a las aves, al ganado mayor y menor, y a la piscicultura.

Además de las líneas de producción, la planta industrial automatizada dispondrá de tres silos para materia prima, el área de caldera, un almacén de productos terminados y las instalaciones socioadministrativas, entre otros objetos dispuestos en una superficie de alrededor de 40 000 metros cuadrados.

El inversionista Alexis Martínez Griñán precisó que, si bien la obra no se encuentra paralizada, en estos momentos resulta imposible el avance físico en aquellos objetos complementarios, cuyas estructuras metálicas solo podrán concretarse tras el arribo de los elementos que aún transitan por el proceso de importación.

Se trata de una armazón de 42 metros de altura, la cual acogerá, mediante un montaje muy práctico, los módulos tecnológicos de las dos líneas de producción, las dos líneas de entrega del pienso ensacado y las tres del producto a granel que, como fue consignado, arribaron a la provincia hace varios años.

Martínez Griñán agregó que, en el caso de las restantes dependencias, en unas se ha concluido la cimentación en espera de los citados componentes y, en otras, se avanza acorde con las asignaciones o los recursos gestionados, pero en ninguna se han detenido los trabajos por entidades de la Construcción.

Respecto a los tres silos para materia prima, explicó que continúa el proceso estructural no sin limitaciones, pues la elevación de cada uno de ellos depende en estos momentos de la tornillería requerida y de la masa para calafatear, empleada en el sellado de juntas o empates por donde podría penetrar la humedad.

El costo de los piensos que allí se elaborarán estará abaratado, en cierta medida, por las facilidades de transportación que ofrece la cercanía del puerto santiaguero y la proximidad de suministradores de materia prima, como la planta procesadora de soya y la fábrica de aceite comestible.

AZCUBA ADELANTA ALTERNATIVAS

Tras echar a andar la primera planta para la producción de pienso seco criollo, ubicada en el poblado de Guayos, en la provincia de Sancti Spíritus, el Grupo Empresarial Azucarero (AzCuba) dio claras señales de un enfoque renovador en la búsqueda de respuestas a la alimentación animal.

Otras dos industrias, en diferentes etapas de ejecución, se localizan en el municipio de Palmira, en Cienfuegos, y en la granja Tayabito, de Camagüey, todas bajo jurisdicción de la Empresa de Servicios de la Agroindustria Azucarera (EsAzúcar), con el respaldo de la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI).

Nada, durante el proceso inversionista, ha sido importado: los recursos empleados provienen del desmontaje de instalaciones del propio sector y de la recuperación de equipos (motores eléctricos, molinos, elevadores y otros), a cargo del movimiento de innovadores y racionalizadores de las entidades.

«Esta planta, informó el ingeniero Sael Corrales Pantaleón, administrador de la granja Tayabito, se levantó en 55 días, dispone de cinco trabajadores y está diseñada para producir cinco toneladas diarias de pienso. Solo queda pendiente, para su comprobación y arrancada definitiva, la instalación eléctrica».

La pequeña industria está ubicada dentro de un macizo agrícola de 105 hectáreas, que cuenta hoy con sembrados de plátano, yuca, maíz, boniato, maní y plantas proteicas, buena parte de los cuales, junto a otros desechos industriales, formarán parte de las diferentes formulaciones de piensos para elaborar.

«Sin embargo, aclara Pablo Céspedes Jiménez, director de la unidad empresarial de base EsAzúcar Camagüey, la materia prima necesaria no saldrá solo de aquí, pues tenemos establecidos convenios de entrega también con las unidades productoras cañeras del territorio, lo que dará estabilidad al proceso fabril».

Concluida la inversión y probado el equipamiento tecnológico, la planta de pienso criollo constituirá allí un espaldarazo a la recuperación y desarrollo de la masa ganadera, vital para dar respuesta a la alimentación de los trabajadores azucareros durante las operaciones de zafra y las reparaciones de los centrales.

MÁS DE UNA DECENA DE FORMULACIONES «AL PLATO»

Según los expertos, se han diseñado en el país unas 15 formulaciones para la fabricación de pienso seco criollo, a partir de diversas materias primas, como maíz, viandas, polvo y paja de arroz, zeolita, sal, plantas proteicas (moringa, morera y tithonia), más otros subproductos de los procesos industriales.

Los especialistas insisten, sin embargo, en la necesidad de acabar de consolidar, a instancia nacional, el programa de siembra de plantas proteicas, no solo para su uso como forraje, sino en calidad de componente esencial en la elaboración de piensos, dado su alto valor nutricional en la dieta de los animales.

Transcurrida una década desde que el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, gestara, condujera y promoviera personalmente dicho proyecto, adecuado a las condiciones del archipiélago, resulta insuficiente lo alcanzado hasta ahora y en ciertos lugares se ha retrocedido.

A ello se suma que hace algún tiempo ya varias empresas agropecuarias acometieron la construcción de pequeñas fábricas de pienso criollo, buena parte de las cuales están hoy paradas o no se explotan a plena capacidad, por no contar con materia prima suficiente o por dejadez de los equipos de dirección.

No lejana está también la experiencia, generada en momentos similares de carencias materiales, en que se logró montar un eficiente sistema de recogida de desperdicios en los comedores de escuelas, hospitales y otras instituciones, con los cuales se elaboraba pienso líquido para la alimentación de los cerdos.

Retomar y readecuar todas esas vivencias constituye, por tanto, un imperativo insoslayable en medio de las complejas circunstancias actuales, única manera de favorecer el desarrollo de la masa ganadera, como principal sostén de la producción de leche y de carne, y elemento clave en el logro de la soberanía alimentaria.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Ale dijo:

1

6 de septiembre de 2021

16:30:55


Yo aplaudo la decisión de sustituir importaciones. Eso nos hace independientes, soberanos. Ahora, si esta decisión trae consigo una súper baja en la producción de carne, creo que se deben tomar otras medidas. La producción de pienso totalmente nacional ha traído consigo, a parte de preservar divisas, falta de comida para la población. Para comprar carne dependemos de que nos vendan pollo regulado por la bodega. Si quieres comprar cerdo solo lo encuentrad a 130 pesos la libra en el mercado negro. Hay que tomar alguna medida para la producción y venta de carne. No hacemos nada con despenalizar la venta de carne de res, si esta no está en ninguna parte. Sé que esta situación está dada por bloqueo, pandemias, entre otros, pero necesitamos el liderazgo que nos de un poco de luz, de esperanza. Y hoy día, gran parte de los cubanos, estamos poco esperanzados. Gracias y saludos

Javier Sotomayor dijo:

2

7 de septiembre de 2021

09:14:32


Sin dudas estas medidas traerán resultados positivos a nuestra economía es el encantamiento nacional que fue desatendido y nos puso vulnerables ya que dependemos de las importaciones, el liberarse de las trabas nacionales no nos garantiza la eliminación de las exteriores (bloqueó) pero si mejorará mucho el buen vivir de nuestra sociedad de las trabas exteriores no tenemos control de las nuestras somos 100% responsables

luis dijo:

3

15 de abril de 2022

08:58:37


Considero que es hora de que valoremos las inversiones, el concepto de daños y perjuicios, si una fabrica consta en el pais del equipamiento tecnologico, y aun no produce, debemos valorar, cuanto se ha dejado de producir, porque ocurre poco con la terminacion de los hoteles, porque esas habitaciones estan vendidas a los turoperadores y si se atrasa la terminacion del hotel hay que indemnizar al cliente. Creo que debemos ver las inversiones referidas al plan alimentario de laisma forma. Gracias Luis