Alrededor de 500 egresados de distintas carreras de la Universidad de Ciencias Médicas se incorporan a la batalla que se libra en estos momentos contra el SARS-COV-2 en Sancti Spíritus, lo que significará un alivio para los profesionales que hasta ahora han encabezado esta tarea en el territorio.
Según reseña la edición digital del periódico Escambray, entre los graduados figuran médicos, estomatólogos, Licenciados en Enfermería y otras especialidades del nivel técnico, a quienes se les ha confiado la misión de incorporarse al enfrentamiento a la COVID-19 en los diferentes territorios de la provincia.
La mayor cifra de esa fuerza corresponde a médicos —355 del total—, quienes reforzarán las instituciones de la Atención Primaria de Salud, sobre todo, consultorios médicos de la familia y las zonas rojas de los distintos centros donde se atiende a personas contagiadas con el nuevo coronavirus, detalla el medio digital.
Al respecto, el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud, expresó que dicha fuerza será de gran valía para suplir la ausencia de grupo de profesionales que laboraban en consultorios y policlínicos, y que ante la urgencia, habían ido a trabajar en los centros que acogían a positivos y sospechosos, sostuvo el directivo.
Los nuevos profesionales, se incorporan asimismo a las zonas rojas, para lo cual se les ha ofrecido una capacitación básica sobre los tópicos relativos a la COVID-19 y acerca de la situación particular de cada uno de los municipios donde laborarán, especificó el doctor Rivero Abella.
En la actualidad, la provincia espirituana dispone de 49 centros de aislamiento, de los cuales 24 se destinan a la atención a los pacientes confirmados, 19 a los sospechosos de padecer la enfermedad, seis para contactos e igual número para los viajeros.
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