Chequea Salvador Valdés Mesa la producción de alimentos en Guantánamo

El miembro del Buró Político y vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, intercambió en Guantánamo con intendentes, campesinos destacados y directivos de las principales empresas locales sobre la producción de alimentos en respuesta a la crisis generada por la actual pandemia.

Acompañaron al dirigente además José Ramón Monteagudo Ruíz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el presidente nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) Rafael Ramón Santiesteban Pozo, y otros representantes de la agricultura a nivel nacional junto al primer secretario del Partido Rafael Pérez Fernández y Alis Azahares Torreblanca, vicegobernadora.

Valdes Mesa reconoció el esfuerzo extraordinario que realizan los campesinos que no disponen de los recursos e insumos imprescindibles, pero sí cuentan con la sapiencia, la ciencia, la capacidad para la innovación tecnológica y las tierras necesarias, por eso el país confía en ellos para regresar a la normalidad en con una mayor soberanía alimentaria.

Se interesó por el quehacer para incrementar de la producción porcina, pues en 2018 el país alcanzó la cifra récord de 200 mil toneladas y ahora es necesario fortalecerla para abastecer con proteínas el consumo nacional.

También reflexionó sobre la aplicación y resultados de la política de comercialización como fuente de ingresos para el presupuesto estatal y estímulo al productor.

 El vicepresidente explicó las alternativas que adopta el país para llevar a la mesa de los cubanos los alimentos mínimos indispensables, apelando a la importación, por lo que se requiere hoy más que nunca que la producción nacional desarrolle un amplio movimiento de siembra con y para la población.

Diosnel San Loy Martínez, delegado de la Agricultura en la provincia, señaló los golpes de la sequía al programa agrícola durante la campaña de primavera, afectada además por las dificultades en el abasto de semillas, consecuencia del impacto de la COVID-19. Como alternativa se incrementaron cultivos de ciclo corto: berenjena, calabaza, habichuelas, y quimbombó.

Señaló que aun se está lejos de garantizar las 30 libras que debe recibir cada habitante en frutas, viandas y vegetales, pero se trabaja en nuevos polos para la yuca por ejemplo en Niceto Pérez, el Valle de Caujerí y locales subordinados a Azcuba. El sector igualmente tiene una estrategia para avanzar en el autoabastecimiento, pero por el momento la mejor percápita está en el municipio de Yateras con 35, 4 lb.

Valdés Mesa señaló que para resolver el problema del actual desabastecimiento en el territorio no se pueden seguir aplicando las mismas variantes, hay que ser más creativos y explorar nuevas áreas de siembra y cría de animales, principalmente en el municipio cabecera que tiene la mayor demanda.

En el encuentro se informó que se usarán seis naves de cría en Ullao para hacer un sitio Integral Porcino con capacidad para 2 mil 500 animales y una planta de pienso líquido. Además, como parte de los nuevos cambios en el sector, se explora la venta online con Frutas Selectas.

La reunión sirvió para socializar buena prácticas como la de los 47 afiliados a la UBPC Iraelda Marzo de Maisí que con 165 ha han colectado 165 t de café cereza y se debe duplicar en los años venideros para contribuir a la sustitución de importaciones y la exportación.

 En materia de diversificación de productos los maisienses tienen simbradíos de hortalizas y frutales en la agricultura urbana y suburbana, y se trabaja en crear módulos pecuarios en las fincas, que deberán  autobastecer cada poblado, aportar al consumo social y apoyar otras formas productivas

Desde Yateras otras experiencias positivas compartió el campesino Javier Soriano de la CCS Antonio Maceo de cultivos varios que con 2 hectáreas ha logrado producir  40 t col, con medios ecológicos y espera llegar a 200 t a fin de año. Además intercala cultivos logrando obtener unas 30 t de ajies y 2t de pepino, sin emplear medios de tracción automotor, todo ello motivado por las nueva leyes que favorecen al campesino.

Valdés Mesa significó las potencialidades   del sector guantanamero en el camino a la soberanía alimentaria, pero hizo hincapié en que hay que organizarse mejor, atender más al productor, capacitar a los cuadros y aprovechar cada talento para generalizar ejemplos que demuestran que en esta porción de Cuba sí se puede hacer más en la agricultura.

El presidente nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños llamó a multiplicar la solidaridad ante las dificultades materiales existentes; e insistió en que desde las distintas fincas y estructuras agropecuarias prevalezca la voluntad de que sí es posible satisfacer las necesidades materiales y espirituales del pueblo.

Al cierre del intercambio se instó a seguir de cerca la instrumentación de las 67 medidas para estimular la producción de alimentos y chequear su ejecución a profundidad. Sembrar más, ir más allá del plan, y ser proactivos en el uso y explotación de la tierra, deben ser principios básicos de cada polo productivo como la mejor manera de hacer Revolución y responder a una de las principales demandas de los cubanos.