Hombres tan sensibles hicieron invencible a la Revolución

SANTIAGO DE CUBA.-Bajo el sol que ilumina el otrora cuartel Moncada, en las manos del subteniente José Emmanuel Rodríguez Ríos resplandecen la Sierra Maestra y la estrella solitaria bordados en hilos dorados, de la charretera de Comandante de la Revolución que le obsequiara el Héroe de la República de Cuba, Ramiro Valdés Menéndez, este sábado 17 de julio.

«Para reafirmar la convicción de defender la Revolución –refiere el joven de 21 años--, vine bien temprano desde mi unidad donde me desempeño como político militar, y cuál no sería mi sorpresa al ver que delante de mí, a solo dos pasos, nos acompañaría el asaltante del 26 de julio a esta fortaleza Ramiro Valdés, hombre a quien admiro tanto como a Fidel, Raúl, Almeida y Guillermo García.

«Desde ese momento junto al importante acto no dejaba de pensar en lo que significaría saludarlo, de ahí que tras gritar al final a todo pulmón nuestro ¡Patria o Muerte!, pedí permiso a sus acompañantes, lo saludé y le expresé el deseo de tomarme una foto con él. De inmediato como un padre me echó el brazo sobre los hombros y me dijo: «ven».

«Me llevó así hasta frente al Moncada preguntándome por mi vida militar, de dónde era, la edad y otras cosas, y luego de las fotos le dije que si podía recibir algún recuerdo suyo, pero jamás imaginé que mandaría a buscar una charretera del abrigo para regalármela, junto a un fuerte apretón de mano y el consejo de ser mejor integrante de las FAR cada día».

«Sin dudas confiesa Rodríguez Ríos, es lo más grande que me ha pasado en la vida, y este gesto de un héroe del Moncada, del Granma, de la Sierra, de la Invasión a Occidente con el Che, y de infinita fidelidad a Fidel, a Raúl, al Partido y al pueblo en todos estos años, es algo que estimula y que jamás defraudaré.

«Por eso quienes intentan destruirnos –enfatiza-, esos que traicionan a la Patria de forma tan cobarde y brutal, deben saber que hombres tan sensibles como estos grandes que dio la Revolución y su continuadores encabezados por el compañero Miguel Díaz-Canel, la hicieron invencible y tendrán siempre a este pueblo en la primera trinchera de nuestra Cuba socialista».