Con el objetivo de asegurar una producción superior de alimentos para el autoabastecimiento territorial y la exportación, la Empresa Pesquera de Las Tunas (Pescatún) se encuentra inmersa en un proceso inversionista, que garantizará nuevos equipamientos industriales y mejores resultados en la captura y procesamiento de especies acuícolas.
La información publicada por el Periódico 26 de esa provincia refleja que ya fue instalada una máquina para elaborar picadillo, con capacidad de procesamiento de más de 500 kilos. Mario Sedeño Viamontes, director general de Pescatún en ese territorio, declaró al medio que no solo procesarán productos del mar, sino también carnes de aves y porcina. «Los ejemplares de ese tipo que no posean el peso ideal para su objeto social los hemos contratado para confeccionar embutidos de alta calidad y así diversificar la oferta».
A casi un 95 % de ejecución se encuentra un nuevo túnel de congelación, que debe entrar en funcionamiento la próxima semana. «Con la ampliación de las capacidades de proceso y congelación se pueden asumir mayores niveles de captura de peces, pues esta nevera alcanza los -30 grados de temperatura. Con ello, el pescado congelado se puede usar para la exportación o el autoabastecimiento local», informó a 26 Sedeño Viamontes.
Asimismo, edifican ahora la obra civil de una planta de hielo, que según los pronósticos, estará lista en el mes de julio con capacidad para producir 10 toneladas diarias de hielo. Esta inversión multiplicará la disponibilidad de enfriamiento, justo cuando se acerca el inicio de la corrida de la cojinúa, una de las temporadas más esperadas por los pescadores, y que necesita mayores reservas de hielo. Se resolvería además, un problema que por años ha impactado en el beneficio del pescado.
Con las nuevas tecnologías, esta empresa Vanguardia Nacional perfila sus horizontes al incremento de la producción y de las ventas en moneda nacional y en divisas. Actualmente incursionan en las ventas online con la comercialización en moneda libremente convertible de más de 50 surtidos en diversos formatos, alternativa que posibilita la adquisición de moneda dura para desarrollar aún más el proceso productivo.
A la par, no descuidan los encargos estatales. La acuicultura y la pesca de plataforma tuneras, se dedican también al consumo social, principalmente dietas médicas, la alimentación en círculos infantiles e instituciones de Salud, en sustitución del pescado que el país antes importaba para asegurar estos programas.
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