ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Tras varios meses de receso productivo, la fábrica de vinagre El Pinche reanudó sus elaboraciones Foto: Periódico Escambray

Distinguida por la calidad de su producto y los volúmenes de entrega que realizan a varias provincias del país, la unidad empresarial de base El Pinche, de Sancti Spíritus, logró reanudar recientemente la producción de vinagre, luego de seis meses de inactividad debido a la pérdida de la bacteria que actúa directamente en la fermentación de las materias primas con las que se elabora el aderezo.

Carlos Alberto Reina Santos, director de la industria yayabera, explicó al periódico Escambray que las producciones se comenzaron a estabilizar desde el pasado mes de febrero, y ahora se trabaja para recuperar los atrasos y garantizar las entregas a las cadenas de tiendas, al Turismo, al Plan Turquino y a las unidades del Comercio, además de retomar la venta liberada en varios puntos de la provincia.

El directivo precisó que existen garantías para continuar con la fabricación sistemática, al tiempo que se buscan alternativas —frente a la carencia de envases— para mantener la comercialización de este demandado producto con el empleo de recipientes de diversos formatos o la distribución a granel.

«Desde Sancti Spíritus enviamos vinagre a la mayoría de las provincias del país, excepto a Camagüey y La Habana, porque son los otros dos territorios que cuentan con fábricas para producir el líquido, aunque cuando existen problemas en esas industrias también asumimos sus compromisos», enfatizó Reina Santos.

Asimismo, dijo que, a pesar de los atrasos, este año deben producir más de 2 154 000 litros de vinagre, «con entregas mensuales en el orden de los 175 410 litros, de los cuales 88 900 se destinarán a las cadenas de tiendas y 86 510 a la venta a granel», detalló.

De acuerdo con el diario espirituano, en la fábrica El Pinche también se lleva a cabo un fuerte proceso de reconstrucción iniciado en los meses de paradas productivas, con resultados palpables en el salón de proceso, el área de tachos, los baños y taquilleros, así como en la llamada Casa de gavetas, un sitio donde se guarda —bajo estrictas condiciones— la bacteria viva para no tener que interrumpir la fermentación de las materias primas por falta del microorganismo.

Entre las novedades que tendrá próximamente la industria se destaca, además, la colocación de cinco sensores de temperatura en los tachos, «dispositivos que regularán el calor para que no exceda o disminuya de los 42 grados requeridos durante el proceso de fabricación del vinagre», añadió Reina Santos.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.