Ciego de Ávila.–Los aportes en la lucha contra la COVID-19 de los trabajadores de la moderna planta de Cloro Sosa, perteneciente a la Empresa Electroquímica de Sagua la Grande, fueron reconocidos por autoridades de esta provincia, que recibió hasta ahora un abastecimiento estable de hipoclorito al 10 %, desde el comienzo de la pandemia.
Tomás Alexis Martín Venegas, vicepresidente del Consejo de Defensa en el territorio, reconoció que, desde la aparición en Cuba de los primeros casos importados del coronavirus, a mediados de marzo de 2019, la industria villaclareña «ha mantenido estabilidad en los envíos, tanto en el primer rebrote, como en el segundo y tercero, con elevados volúmenes del producto».
De acuerdo con Jorge Félix Entenza Echarte, director de la Empresa Provincial de Producciones Varias, solo el pasado año la Electroquímica de Sagua envió al territorio unos 332 000 litros, distribuidos en los 85 puntos de ventas existentes en los diez municipios avileños.
De igual manera, ello permitió a la Empresa de Producciones Varias la venta de legía y la elaboración, para el expendio, de hipoclorito de sodio al 1 % y al 0,05 %, para la desinfección de fachadas y puntos de transportación.
Entenza Echarte refirió que la transportación, desde la fábrica de Sagua la Grande hasta la provincia, ocurre una vez al mes y corre a cargo de las bases de carga de los municipios de Ciego de Ávila, Florencia, Chambas, Primero de Enero y Ciro Redondo, y, en menor medida, la asume la propia fábrica de Cloro Sosa, con su transporte especializado.
La planta villaclareña, sometida a un amplio proceso de reconversión tecnológica que se extendió durante casi un lustro, produce y garantiza, a todas las provincias, el suministro estable de hipoclorito de sodio y lejía, dos productos vitales para asegurar la higiene de las manos y las superficies, medida fundamental para evitar la transmisión de la COVID-19 a las personas.
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