Cuba extiende la aplicación de los test de antígenos para la detección de la COVID-19 en personas sintomáticas y sospechosas, a partir de la toma de muestras nasofaríngeas que ayudan a diagnosticar la enfermedad.
Según explicó a Venceremos el doctor Roílder Romero Frómeta, director de Salud de Guantánamo, en la primera semana de su utilización en ese territorio se realizaron más de 150 pruebas rápidas.
También aseguró que la provincia dispone de unos 7 000 kits para la realización de estos estudios, y añadió que el nuevo diagnosticador favorece la agilidad en la toma de decisiones y contribuye a elevar la eficacia en la aplicación de los protocolos médicos. Dijo, además, que los pacientes que resultan positivos son ingresados de inmediato.
Por su parte, el doctor Salvador Tamayo Muñiz, director provincial de Salud en Cienfuegos, en declaraciones al diario 5 de Septiembre, explicó que esta es una manera de acelerar los estudios, y que la tecnología usada es nacional y, por tanto, más asequible.
«Cuando resultan positivos, entonces se realiza un pcr en tiempo real, confirmatorio», detalló, y precisó que este es un método internacional, cuya eficacia en el diagnóstico ya ha sido probada.
Igualmente más de 600 pruebas han sido distribuidas para su aplicación a lo largo de la geografía espirituana, según el rotativo local.
Como trascendió en estas mismas páginas, a partir de la compleja situación epidemiológica que exhibe la capital, con el mayor número de casos positivos en las últimas jornadas, desde el 18 de enero comenzó a aplicarse en policlínicos y hospitales habaneros este test.


                        
                        
                        
                    





    
    










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