ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Los estudiantes no solo llegan a dominar oficios y técnicas relacionados con la restauración, sino que se forman en el valor del trabajo útil a la sociedad. Foto: del autor

CAMAGÜEY.–Tras dos años de estudios en la Escuela de Oficios Francisco Sánchez Betancourt, adscrita a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, Leonardo Masjuan Patricio acaba recibió recientemente el título de obrero calificado en restauración.

«Me gradué en la especialidad de albañilería, una labor que he aprendido no en teoría sino a pie de obra, lo mismo en los trabajos de rehabilitación de la Necrópolis de la ciudad que en la reparación del edificio que acoge hoy al Museo Ferroviario».

Como él, otro grupo de jóvenes emprende desde ahora el camino del quehacer profesional en la preservación de los valores excepcionales que hicieron posible fuera declarada una zona de su centro histórico, en 2008, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Con esta nueva hornada, suman más de 300 los muchachos y las muchachas que han egresado, hasta la fecha, de las aulas y los talleres en las especialidades de albañilería, carpintería, pintura de obra, forja, yeso, plomería, electricidad, pintura mural y arqueología.

María de los Ángeles Galera del Risco, directora de la institución, aclara que la matrícula puede llegar a 70 alumnos, pero se maneja en dependencia de las necesidades, sobre todo, de la Oficina del Historiador y de la Empresa Provincial de Restauración.

«Nuestros estudiantes, comenta, no solo llegan a dominar oficios y técnicas, algunos casi desaparecidos, sino que se forman en el valor del trabajo útil a la sociedad y en otros atributos que los llevarán a ser, en lo adelante, hombres y mujeres de bien».

«Aprender haciendo» es la máxima que se emplea en la preparación de los jóvenes, de ahí su presencia habitual en obras, como la Casa de la Diversidad Cultural y la sala de Conciertos José Marín Varona o en las labores de recuperación del batey Jaronú.

«Ahora mismo, explica la directora, están presentes en las acciones que se acometen para rehabilitar el cementerio de la ciudad, de alto valor patrimonial, y está previsto que una parte de ellos se encargará luego de su conservación y mantenimiento.»

Francisco Almeida Peña, del consejo de dirección de la Oficina del Historiador, reconoce que, con 22 años de experiencia docente y formativa, la Escuela de Oficios constituye hoy una de las partes más preciadas de su red de instituciones.

«Lo digo, asegura, porque de alguna manera estamos garantizando hacia el futuro el dominio de oficios de la restauración para que perduren en el tiempo y nuestra ciudad pueda mantener ese proceso constante e imprescindible de mejoramiento».

Informa el directivo que, una vez graduados, los jóvenes se incorporan a la propia Oficina del Historiador, a la Empresa Provincial de Restauración y Conservación, a otras entidades constructoras o a la modalidad del trabajo por cuenta propia.

La mayoría de los egresados ha demostrado en esos lugares una buena preparación teórico-práctica, disciplina y responsabilidad, si se tiene en cuenta que algunos de ellos, al matricular en la escuela, estaban desvinculados del estudio y del trabajo.

«Ello significa, refiere Almeida Peña, que allí se les inculcan valores que también contribuyen a que entreguemos a la sociedad ciudadanos con una cultura general superior y un compromiso y una conciencia mayor de la defensa del patrimonio.»

Los estudiantes no solo llegan a dominar oficios y técnicas relacionados con la restauración, sino que se forman en el valor del trabajo útil a la sociedad. Foto: del autor
COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Kenia Pérez Vázquez dijo:

1

20 de enero de 2021

16:58:23


Como puedo adquirir un trabajo similar en la provincia de Santiago de Cuba? Me encanta el arte !!