Periódico con alma. Casa azul. Casi hogar de cientos de personas que, entre sus oficinas y pasillos, han contado los ires y venires de esta isla a al menos tres generaciones de cubanos, y a extranjeros.
Eso es Juventud Rebelde, el diario fundado por Fidel para los jóvenes, pero de interés para todos, el 21 de octubre de 1965, 18 días después de la fundación del Periódico Granma.
Fiel a sus antecesores, Juventud Rebelde no traicionó las tradiciones combativas del semanario Mella y ni del Diario de la Tarde, publicaciones de cuya fusión nació. Al mismo tiempo, su capacidad de actualización permanente, le ha permitido sobrevivir épocas y tecnologías.

En busca de esencias sobre la actualidad de este diario que arriba a sus 55 años con la plenitud de un nuevo diseño, impresión en colores y una apuesta hacia lo digital, conversamos con su director.
El joven Yoerky Sánchez Cuéllar, quien también es miembro del Consejo de Estado y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, afirma que el periódico, hoy, está centrado en consolidarse como multiplataforma.

«La idea es consolidarnos como multiplataforma, con el principio de que somos más que papel, y romper el criterio impreso-centrista que está arraigado en la cultura profesional del medio; de manera que se pueda generar un cambio en el que el centro esté en el digital, que brinda mayores oportunidades para enriquecer los contenidos sin la tiranía del espacio ni del famoso cierre», nos comenta.
Eso no significa, aclara, restarle importancia a la edición impresa, que incluye la circulación de 200 mil ejemplares de martes a viernes, y de 250 mil los domingos, cuando sale con 16 páginas. En su opinión, en ese formato aún deben realizar transformaciones en el diseño, con las infografías y el aprovechamiento de la impresión a color.
«Lo que nos va a distinguir tanto en lo digital como en el impreso, más allá del soporte y la tecnología, serán siempre los contenidos», puntualizó.
Internet y las redes sociales le imprimen una dinámica de cambios al periodismo. «Los diarios de papel deben ver esas transformaciones como un desafío y también una oportunidad», dice Sánchez Cuéllar. En estos momentos se impulsa la realización audiovisual con el proyecto de JRTV, precisó su director, quien agrega que también producen JR podcast y entrevistas en línea sobre temas diversos.
Sobre qué significa trabajar en JR, Yoelvis Lázaro Moreno, uno de sus subdirectores, destaca que el periódico ha sido siempre una escuela en la formación de múltiples generaciones de profesionales. «Un periódico con alma, con ángel, como han descrito muchos de los profesionales que han formado parte de él».
Se ha distinguido siempre por un estilo desenfadado, analítico, y por privilegiar la belleza en el lenguaje y los textos armoniosos, agrega.
MULTIPLATAFORMA
El Periódico Juventud Rebelde posee equipos creativos en el DDT, suplemento humorístico con una larga tradición en el ejercicio del periodismo a través de la caricatura, el semanario económico y financiero Opciones, y en las redacciones especializadas de Cultura, Deportes, Nacionales, Internacionales, Corresponsales y la Redacción Multimedia, que tributan a la gran multiplataforma que es JR.
Al decir de Isabel Fernández, editora de Opciones y más conocida como Chabela, este sitio es como «una madre cariñosa y exigente», de la cual se aprende la pasión por el trabajo colectivo, a celebrar la victoria de cualquier compañero y la importancia de la unidad para emprender tareas. «Una gran familia, una de verdad, donde el problema de uno es el de todos», expresa.
Opciones nació en el período especial con el objetivo de propiciar la entrada de divisas a la Editora. Fidel lo aprobó en la clausura de un congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, comenta Chabela, y en la madrugada del 30 de enero de 1994 salió de las máquinas de impresión su primer número.
Poco a poco se fue creando un equipo propio, encabezado por Esteban Ramírez, y recordó que han tenido directivos y personal periodístico de gran valía, como Ricardo Sáenz, Guillermo Lagarde, Lázaro Barredo, Chaly Reyes, Juan Ayús, Luis Álvarez, Eloísa Gil y muchos otros que le enseñaron el ABC de una redacción diaria.
Mencionó, además, a Heriberto Rosabal y a Herminio Camacho, ambos subdirectores ya fallecidos, que dejaron una profunda huella de buen hacer en la conducción del equipo; y a Bladrich, «fotógrafo que cuando menos lo esperabas, decía qué te parece esta portada, y era justo la que habías pensado o mucho mejor. Y a esos dos hombres insustituibles a la hora de un cierre: Luis Úbeda y Ernesto Rojas».
Liudmila Peña Herrera, periodista de Nacionales, nos comenta que el periódico le ha brindado la posibilidad de crecer profesionalmente; y de vivir experiencias inquietantes como la de reportar desde el mismo centro de un huracán, a bordo de un helicóptero.
JR es la casa donde tienes la posibilidad de que la agenda se construya también desde los criterios de los periodistas, dice, y no solo para la versión impresa, sino con proyectos para la web, como la serie audiovisual Salvando el amor, que propuso durante los primeros meses de la pandemia, y que realizó a través del teletrabajo.
Agradeció la confianza que se deposita en los jóvenes y sobre todo la guía que representan maestros como Pepe Alejandro, periodista responsable de una sección tan paradigmática como Acuse de recibo; Juana Carrasco, jefa de la Redacción Internacional; José Luis Estrada, jefe de Cultura; y Enrique Milanés, cronista y redactor de temáticas internacionales… con quienes comparte labor.
Señaló que la actual generación de JR tiene la obligación de responder a esa tradición de investigación y emprendimiento de nuevos proyectos, con propuestas novedosas y acordes con estos tiempos.
Como más dinámicas describe la reportera Ana María Domínguez Cruz, las páginas del diario donde siguió trabajando luego de terminar sus prácticas laborales como parte de la carrera de Periodismo. Ella agrega que en JR la superación es vital, pues «se insiste en que los periodistas cursemos diplomados y esa es una bondad que apreciamos».
Indicó que muchas veces se convierten en «intermediarios para resolver un problema», gracias al intercambio con los lectores en los comentarios de las publicaciones digitales o del correo electrónico. Experiencias como estas también los motivan a seguir trabajando.
HISTORIA VIVIENTE Y LATENTE
Juan Moreno Hernández, jefe del departamento de Fotografía y casi fundador del diario, estuvo en las cuatro visitas de Fidel al periódico y recordó que, en aquella época, al Comandante en Jefe «le gustaba más la idea del periódico como tabloide que como sábana porque era más fácil de hojear».
Al abordar cuánto ha cambiado el trabajo con la fotografía señaló: «Me gusta más el trabajo con la cámara analógica; los rollos, el cuarto de impresión, lavar las fotos y esmaltarlas… Se me hizo más difícil comenzar así, que adaptarme a la cámara digital. Hoy día Photoshop te da lo que antes daba un cuarto oscuro. Ahora se corrige mucho: si sale mal miro, borro y vuelvo a tirar. Eso también tiene su beneficio, pero el trabajo con la cámara analógica es un arte».

Una trabajadora del archivo de Juventud Rebelde desde hace 44 años, Lidia Marín Hernández, nos comentó que el salto que supuso la digitalización les ha facilitado el trabajo allí donde se guardan los más intensos momentos de la Revolución cubana.
«Antes las fotografías impresas se archivaban de forma manual y eso nos exigía ser muy rigurosos en la organización y cuidado de los materiales que todavía se conservan», puntualiza.
Ahora el periodista puede encontrar la mayoría de los materiales históricos directamente en la red, gracias a lo cual se preserva con mayor cuidado gran parte de esa memoria.

Marín Hernández, desde su puesto poco tranquilo en el archivo, comparte el criterio de todos los entrevistados: el tiempo no ha podido cambiar el sentido de pertenencia, la profesionalidad y la familiaridad que genera Juventud Rebelde desde su fundación.
Tampoco, por mucho que ha crecido el diario, se ha perdido la esencia que mantienen y fortalecen desde que Fidel los convidara en aquel octubre del 65 a ser «un periódico destinado fundamentalmente a la juventud, con cosas que le interesan a la juventud, pero que debe tratar de ser un periódico de calidad y que las cosas que allí se escriban puedan interesar también a todos los demás».



















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Pino Susavila dijo:
1
21 de octubre de 2020
03:12:05
Pino Susavila dijo:
2
21 de octubre de 2020
03:12:25
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