ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Los CDR han apoyado el enfrentamiento coordinado desde el barrio a la COVID-19. Foto: Jaliosky Ajete Rabeiro

Pinar del Río.–Anlly Martínez no ha podido olvidar la tensión de aquellos días en que su barrio se convirtió en noticia, tras la aparición de cinco casos positivos a la COVID-19.

«Pasamos un susto muy grande, porque tenemos muchas personas vulnerables», recuerda esta pinareña que durante las diez jornadas de cuarentena preventiva en dos manzanas del consejo popular de Carlos Manuel de Céspedes, trabajó de manera voluntaria para repartir alimentos y medicinas en cada casa de su cuadra, y así evitar que los vecinos tuvieran que salir.

Cuenta que fueron días muy intensos, en que desde el amanecer hasta la noche apenas tenía descanso. «Además de distribuir los artículos de primera necesidad, acompañaba a las personas a hacerse la PCR o las llevaba a la posta médica cuando presentaban algún problema de salud».

Así sucedió con Odil, que estuvo descompensada de la presión arterial, o con Karelia, quien sufrió una crisis de asma.

«Mi hija me decía: mamá, te extraño. Todos los días terminaba extenuada, pero me sentía útil».

Como ella, cientos de pinareños convocados por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) han contribuido a asegurar los servicios vitales, en las ­zonas decretadas en aislamiento a causa de la pandemia.

Desde que la comunidad Camilo Cienfuegos, en el municipio de Consolación del Sur, se convirtió en el primer sitio de Cuba en cuarentena, la experiencia demostró su efectividad y luego la ha confirmado en el control de los eventos de transmisión del nuevo coronavirus en Guane, La Palma y la ciudad de Pinar del Río.

De esa manera, la mayor organización de masas del país vuelve a estar en la vanguardia de otra de las ­grandes ­batallas que ha debido librar la Revolución.

Sin duda, se trata de una tarea de riesgo, ante una enfermedad altamente contagiosa cuyo único antídoto, hasta ahora, es el distanciamiento físico, el uso del nasobuco y las medidas higienico-sanitarias.

Por ello, la respuesta de Anlly, de Gisel, de Juan Pablo o de cualquiera de los activistas voluntarios de los CDR, cuando se les preguntó si estaban dispuestos a ayudar, constituye un gesto valiente y altruista.

«Ver una cinta alrededor de tu comunidad para que nadie pueda entrar o ­salir, y saber que han detectado casos de la COVID-19, es algo que impresiona», confiesa Anlly Martínez.

Ovidio Miranda Rodríguez, coordinador provincial de los CDR, explica que el enfrentamiento organizado desde el barrio a la pandemia, figura entre los resultados que avalan la condición de Vanguardia Nacional de Pinar del Río.

En las últimas dos décadas, Ovidio Miranda resalta que el territorio ha resultado vanguardia en la emulación cederista en diez ocasiones, lo cual es expresión de un trabajo sostenido en el tiempo.

Durante más de 90 meses consecutivos, por ejemplo, se ha estado cumpliendo el plan de 1 833 donaciones de sangre, algo que permite que no existan personas en los hospitales en espera de una transfusión para poder operarse.

Vueltabajo sobresale también en la incorporación de las nuevas generaciones al quehacer de la organización. El 40 % de los dirigentes de base de los más de 7 660 comités del territorio, por ejemplo, son jóvenes que han ayudado a impulsar la producción de alimentos en miles de patios y parcelas, y el cuidado de las costas a través los destacamentos Mirando al mar.

Para el Coordinador Provincial de los CDR, no hay una sola tarea emprendida por la Revolución, en la que los cederistas no estén al frente, desde el combate a las indisciplinas sociales y el apoyo a las medidas de ahorro de energía, hasta el enfrentamiento a la pandemia en la primera línea de peligro, en una batalla dura y hermosa por la vida.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.