ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Cada día, miles de hombres y mujeres trabajan para proteger, desde la campaña antivectorial, la salud de cada una de las familias cubanas. Foto: Miguel Febles Hernández

No son pocos los que aseguran que la del mosquito Aedes aegypti es una historia tan rayada como las mismas patas del zancudo. Pero que se hable de él, de su propagación en época de lluvias, de su capacidad de adaptación, del elevado costo que conlleva combatirlo una vez que levanta vuelo y de lo pernicioso que resulta para la salud humana, no significa exactamente que se haya logrado sembrar entre la población la necesaria percepción de riesgo, para desempeñar su protagónico papel en la batalla diaria contra el vector.

A esta realidad se acercó Granma, desde las provincias del país con los indicadores más elevados en este asunto.

SANCTI SPÍRITUS POR CORTAR ALAS AL MOSQUITO

Es el espirituano uno de los territorios más comprometidos este año con la expansión del vector, pese a que en el corriente mes se hayan logrado reducir notablemente los focos respecto a igual periodo y también disminuyan las llamadas viviendas positivas.  

Osvaldo Gómez Hernández, al frente de la Unidad Provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, confirmó a este medio la prioridad concedida, tanto por el Consejo de Defensa Provincial como por los diferentes grupos temporales activados en el enfrentamiento al mosquito, incluso en los meses en que más duro se combatía contra la epidemia de la COVID-19.

De esa acción integradora salió la inyección de más de 300 hombres de diferentes empresas para apoyar la fumigación, fundamentalmente en la capital provincial; la realización de barriodebates en zonas infectadas; el aporte de las empresas al saneamiento ambiental y el apoyo de fuerzas del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), que han representado un verdadero bálsamo ante el déficit de operarios en Trinidad.

«La enfermedad se mueve con las personas», asegura Gómez Hernández, consciente de la importancia de aislar los casos sospechosos, algo que a partir de ahora, comienza a tornarse más complejo con la reapertura paulatina del país, según las diferentes fases implementadas para la etapa POS-COVID-19.

Según explicó a la prensa Disney Álvarez Concepción, especialista de Higiene y Epidemiología, en Sancti Spíritus funcionan los centros de aislamiento necesarios para los presuntos contagiados, a quienes se les realizan los exámenes pertinentes para la confirmación del dengue.

CAMAGÜEY: CASA  A CASA SE GANA LA PELEA

Mientras esperaba que culminara la fumigación de su vivienda, Georgina Gutiérrez Santos admitió preocupada: «Los operarios de la lucha antivectorial no pueden enfrentar solos este desafío si no cuentan con el respaldo de todo el pueblo».

La inquietud de la anciana fue suscrita por el doctor Nicolás Casas Reyes, director del área de Salud Carlos J. Finlay, una de las más afectadas, desde el punto de vista epidemiológico, por el incremento del mosquito Aedes aegypti en la ciudad de Camagüey.

«El papel de la comunidad, aseguró, es vital: si no se hace el autofocal familiar, se impide el acceso de los operarios a las casas bajo cualquier pretexto, no se chapean los solares y abundan los microvertederos, entonces las cosas se complican.

«La población muchas veces no se percata del riesgo que corre cuando acumula agua sin la debida protección, como lo confirma el hecho de que, del número de focos encontrados, más del 60 % se detecta en tanques y recipientes de las viviendas».

El área Carlos J. Finlay abarca tres consejos populares y una zona rural, atiende un universo de 48 711 habitantes y acumula problemas medioambientales no resueltos que dificultan cualquier acción de salud si no se asumen con un enfoque integral.

«Tales condiciones –aclara el doctor Casas Reyes– propician, aunque no justifican, los altos niveles de infectación del vector, de ahí la necesidad de que los operarios de la lucha antivectorial extremen el rigor, la exigencia y la calidad en la labor que realizan».

LAS TUNAS Y HOLGUÍN: LUCHA SIN CUARTEL CONTRA EL VECTOR

Aunque no ha entrado en una fase de transmisión, el balcón del oriente mantiene un seguimiento estricto a los índices de infectación del mosquito Aedes aegypti, en momentos en que las condiciones ambientales son propicias para la proliferación del peligroso vector.

«Julio, agosto y septiembre son meses de alta infectación. Por eso, nos hemos enfocado en elevar la participación de la población en la campaña. Tenemos muy bien identificadas las áreas de riesgo en todos los municipios, y desarrollamos acciones concretas para cada una de ellas».

Así señaló a Granma José Ángel Martínez Rodríguez, vicedirector de Vigilancia y lucha antivectorial del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología (CPHE).

Para José Rafael Reyes Rodríguez, especialista del CPHE, y Julio Sánchez Calderón, jefe del Departamento de vectores del policlínico Gustavo Aldereguía, la baja percepción de riesgo implica que todavía no halla sistematicidad en el autofocal o que este no tenga la calidad necesaria. «Nuestros operarios encuentran todo el tiempo irregularidades en las viviendas, donde radica el mayor número de focos», dijo Sánchez Calderón.

«Como ser vivo al fin y al cabo, el mosquito se adapta, intenta sobrevivir, –aseguró la bióloga del laboratorio del cphe, Yenly Silva Leyva–. «Se insiste tanto en el autofocal y en la calidad con que se haga, porque, cuando llegamos al tratamiento adulticida, erradicamos al mosquito adulto, pero que exista un mosquito adulto implica que no se hizo un adecuado control de foco, y que el insecto pasó, sin ser detectado, por las fases previas a su adultez. También existen los huevos residuales, que quedan en un recipiente vacío y pueden eclosionar tiempo después», apuntó.

El índice de infectación de la provincia de Holguín (0,90) tiene que ver con el alto número de focos de Aedes aegypi en depósitos de agua en el sector residencial, debido a fallos en el autofocal familiar, lo que a la vez pone sobre el tapete un descenso de la responsabilidad ciudadana en esta lucha.

Los análisis de las autoridades de la Salud admiten grietas en la labor técnica de las brigadas que asumen la lucha antivectorial, las cuales deben ser más acuciosas en las visitas casa por casa. 

Durante el ciclo correspondiente a junio, en varias instituciones estatales se detectaron focos en una amplia variedad de lugares. Todo señala al débil control ejercido por los directivos de estos establecimientos sobre las medidas de prevención vigentes.

Para frenar el indeseado panorama descrito en esos centros, además de la comprobación del pago a tiempo de las multas que merecieron, de acuerdo con Juan Miguel Morán Martín, coordinador de los programas de la Defensa en la provincia, en cada uno de ellos se efectuarán análisis administrativos y políticos. 

La doctora Yanelis Calviño, jefa del Puesto de Dirección de la Dirección Provincial de Salud Pública, confirmó que la tarea actual consiste en detectar a tiempo los focos y certificar que las acciones realizadas con ese propósito tengan la calidad necesaria.

Actualmente en Banes y Urbano Noris, los municipios más complicados, actúan, equipos multidisciplinarios y brigadas similares están listas para acudir al resto de los territorios si los focos crecen, precisó.

SANTIAGO DE CUBA REVIERTE LA SITUACIÓN

Si bien Santiago de Cuba se encuentra entre las provincias de mayor nivel de focos y elevado índice de infectación del Aedes aegypti, el vicedirector de Vigilancia y Lucha Antivectorial, Alfredo Cintra Guerra, señala que como resultado del estricto control logrado mediante el trabajo preventivo, se avanza en revertir la situación sin afrontar transmisión de enfermedad alguna.

«La experiencia nos dice –argumenta–, que en esta lucha no se puede ser finalista, y para evitar en el verano las complicaciones de años anteriores hemos laborado sistemáticamente hasta realizar en junio la Operación Salud, que implicó un fuerte trabajo focal contra los criaderos del mosquito, y la fumigación en viviendas y manzanas proclives a la presencia del vector».

Los 2 400 hombres y mujeres inmersos en la campaña han contado con suficiente abate, que demanda mensualmente 30 toneladas, valorada cada una de ellas en 1 200 dólares, así como de 15 300 litros de gasolina y 62 000 litros de diésel en igual periodo, asegurados por el país en medio de las fuertes restricciones económicas impuestas por la covid-19 en el mundo y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.

«La gente debía saber cuánto invierte el país para garantizar su salud –refiere el operario integral Walter Rodríguez Romero, perteneciente al área de salud del policlínico Armando García–, deben confiar en nosotros y contribuir a eliminar los focos, así podremos tener el verano seguro que han planteado nuestras autoridades del Partido y el Gobierno».

En Contexto: Enfrentamiento al mosquito Aedes Aegypti

  • Los focos del mosquito Aedes Aegypti tienen indicadores elevados en las provincias de Holguín, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba y Las Tunas.
  • Continúan siendo los depósitos para almacenar agua los lugares donde se concentra la mayor cantidad de focos, «de ahí que el papel de la población es clave para eliminar los criaderos del vector», afirmó el ministro de Salud, José Angel Portal Miranda.
  • Se realizará tratamiento adulticida del mosquito, tanto en las viviendas como en su entorno, ante la presencia de focos o de casos. Se mantendrá la pesquisa activa en los hogares, centros de trabajo y estudio para la detección precoz de asintomáticos.
  • A la par, se crearán las capacidades para el ingreso del 100 % de los pacientes con síndrome febril inespecífico, precisó Portal Miranda.
  • Informó que «se han asegurado los recursos para la campaña», teniendo al ahorro como fuente imprescindible de todas las medidas que permitan lograr la estabilidad del país.
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