Desde casa, un asalto proletario a las plazas digitales

A juzgar por el tráfico nutrido de mensajes, emociones, ideas, sugerencias, imágenes, participaciones, diálogos, propuestas y confirmaciones que inundan cada segundo de las redes sociales, bien podrán ser las propias vías digitales –esta vez– las calles, avenidas y plazas por las que la familia cubana desfile el próximo 1ro. de mayo; a fin de celebrar, desde el aislamiento en el hogar, el Día Internacional de los Trabajadores.

«No desfilaremos en la Plaza, pero desde nuestras casas celebraremos que los trabajadores levantan y sostienen la Patria a pesar de bloqueos, guerras y amenazas», invitó, desde Twitter, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; quien exaltó, además, el entusiasmo con que «el pueblo ya está generando las más bellas iniciativas para desfilar desde el aislamiento social. #LaCasaSeráLaPlaza», etiquetó.

En concordancia con la convocatoria reciente de la Central de  Trabajadores de Cuba, precisamente la red social Twitter, verdadera «plaza de encuentros» dentro del ámbito digital global, podría ser tomada en asalto por el fervor obrero y la carga de ánimo, de esperanza y de convicción de victoria que en Cuba siempre moviliza a las fuerzas proletarias; cuando el próximo domingo 26 de abril se articulen, en un tuitazo, los mensajes más diversos de solidaridad, de narración de experiencias y de motivaciones para continuar unidos en el enfrentamiento universal a la covid-19.

Varios medios se han hecho eco de la convocatoria de lo que ocurrirá entre las 2:00 p.m. y las 6:00 p.m., con las etiquetas #ViviremosYVenceremos y #El1MayoVamosA, en que se invita a contar historias personales, familiares y laborales del combate a la enfermedad; a personalizar el reconocimiento a los profesionales de la salud y a cuantos contribuyan a vencer la epidemia; a cruzar mensajes de solidaridad entre Cuba y los pueblos del mundo; a denunciar el bloqueo genocida de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas; a promover actitudes responsables coherentes con el distanciamiento social, y a desbordar alegría en todas las iniciativas posibles.