«Tenemos que buscar el modo de aligerar de burocracia la actividad bancaria de cara a la población y a todos los actores económicos, y aspirar a una banca más moderna y actualizada», aseguró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, durante la reunión de trabajo anual del Banco Central de Cuba (BCC), acontecida este sábado en la capital.
Hay que seguir incrementando la calidad de los servicios, disminuir trámites y papeleo, mejorar las prestaciones de los cajeros; hay que pensar como clientes, pensar en la gente, en lo que necesitan; no se trata de buscarles explicaciones a los procesos, sino de perfeccionarlos, subrayó el mandatario en una jornada que contó con la presencia del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y los viceprimeros ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz, y Alejandro Gil Fernández, titular de Economía y Planificación.
Asistieron, además, el miembro del Buró Político Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y Jorge Luis Cuevas Ramos, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Díaz-Canel no obvió el impacto en sectores sensibles de la economía del recrudecimiento del bloqueo, cuya escalada, en pos de la asfixia del país, se hace evidente cada semana y volvió a remarcar la urgencia de fortalecer la labor ideológica, que va desde la política de cuadros y el trabajo con las reservas, el enfrentamiento a las ilegalidades y la corrupción, hasta una participación más activa en las redes sociales.
Sobre la responsabilidad del sistema bancario en el ejercicio legislativo de la nación, que constituye, como ya se ha dicho, una de las tareas fundamentales, particularizó en aquellas disposiciones vinculadas a las políticas monetaria y crediticia.
El Jefe de Estado llamó la atención en torno al papel del banco dentro de la cadena comercial del país, al tiempo que insistió en la continuidad de las acciones referidas al ordenamiento monetario y cambiario, y a las dinámicas de otorgamiento de créditos que favorezcan a las personas naturales.
En ese sentido, dijo, «quedan muchas experiencias por estudiar».
El Presidente abundó, además, en el proceso de bancarización de la población, el fomento de una cultura financiera, el estudio de los servicios para desarrollar nuevos productos bancarios, así como en la creación de fondos para incentivar las exportaciones o apoyar a aquellos productores que tributan a la demanda interna, y con ello favorecen la circulación mercantil minorista.
De la mano de los Lineamientos, apuntó, toca a la banca apoyar en un propósito fundamental: sustituir los mecanismos administrativos por otros económico- financieros, pues esta institución debe servir, a su juicio, de motor impulsor de los principales actores económicos, en favor de los encadenamientos productivos.
En su intervención, puso énfasis en el avance de los procesos de informatización mediante el gobierno y comercio electrónicos y, a su vez, exhortó a potenciar la innovación, el vínculo con la academia y las investigaciones en función de resolver los problemas.
Díaz-Canel también habló de más transparencia en la gestión de Gobierno, porque eso nos acerca al pueblo; de seguir buscando soluciones informáticas propias, porque nos dan soberanía y, sobre todo, habló de «continuar salvando la Revolución», y eso se logra con todo lo que hagamos mejor.
Aspirar (y lograr) a una banca moderna y actualizada
Aunque aún falta mucho hacer y así se evidenció durante la jornada de balance, las directrices de trabajo de 2019 del Banco Central de Cuba estuvieron orientadas, en lo fundamental, al mejoramiento de los servicios en las instituciones bancarias, la aplicación de la política crediticia, el control interno; así como el desarrollo de los procesos de informatización, comunicación institucional, capacitación y la logística interna.
La calidad de los servicios, tema que genera un número significativo de insatisfacciones en la población, fue evaluada de regular, según el informe presentado por la ministra presidente del BCC, Marta Sabina Wilson González, quien señaló, entre las principales causas, la imposibilidad de estabilizar el servicio en la línea de caja, la existencia de una concentración de la demanda en determinados momentos del día y del mes; así como los problemas en el funcionamiento de la Banca Telefónica y la falta de profesionalidad de algunos trabajadores.
Aun cuando las capacidades de infraestructura no responden a la demanda creciente de los servicios que brindan las oficinas, reconoció, resulta imprescindible el perfeccionamiento de los procedimientos, en pos de disminuir la impresión de comprobantes, acortar los tiempos de tramitación y priorizar el uso de los canales electrónicos de pago.
Política crediticia e informatización
De acuerdo con el informe, al cierre de diciembre de 2019, la ejecución total de los créditos por los diferentes segmentos muestra un crecimiento de 9.8 %, en relación con igual periodo del año anterior.
Y en el caso de los financiamientos otorgados a las formas de gestión no estatales, trascendió la necesidad de lograr un mejor seguimiento que garantice su recuperación y un mayor control, en función de los destinos aprobados.
Por su parte, las operaciones con tarjetas magnéticas se incrementan en un 41 % respecto al 2018; independientemente del lento avance de los terminales de puntos de ventas (TPV), y de su insuficiente instalación en aquellos establecimientos de mayor concurrencia de la población, asunto en el cual, apuntó Wilson González, «se trabaja con FINCIMEX y con los demás organismos implicados».
Ante este escenario financiero que vive el país, Orlando López, presidente del Banco Metropolitano, resaltó la necesidad de «pasar de la banca tradicional a la banca electrónica», para poder modificar la matriz de pago de los clientes, o sea, disminuir los pagos en efectivo.
Entretanto, Tania Fitó, presidenta del Banco Popular de Ahorro, consideró oportuno seguir promocionando el uso de Transfermóvil, lo cual optimiza el tiempo de los clientes y disminuye su concurrencia en las oficinas bancarias.
Sobre este particular también coincidió Fernando López, director provincial del Banco de Crédito y Comercio de Camagüey, quien recalcó la responsabilidad de los directivos con la calidad del servicio, desde la limpieza de las sucursales hasta la dilación de los trámites.
En cifras
Infraestructura del sistema en 2019
- 153 millones 899 000 operaciones en caja
- 129 millones 789 000 operaciones a través de los cajeros automáticos
- 6 millones 217 000 tarjetas emitidas, que ejecutan 15 millones 764 000 operaciones de pagos electrónicos.
- 927 cajeros
Algunos retos para el Sistema Bancario en 2020
1. Mejorar la calidad y eficiencia en la prestación de los servicios.
2. Continuar afrontando los obstáculos que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de los EEUU.
3. Dinamizar el crédito como mecanismo de impulso a la actividad económica del país y al fortalecimiento del mercado interno.
4. Fortalecer las estrategias de prevención y enfrentamiento en pos de evitar que el sistema bancario sea utilizado para el lavado de activos, el financiamiento al terrorismo y la proliferación o uso de armas de destrucción masiva.
5. Fortalecer el control interno en las instituciones.
6. Alcanzar una gestión más eficiente del capital humano.
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Charlitin dijo:
1
29 de febrero de 2020
15:37:17
alida maria cortes dijo:
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29 de febrero de 2020
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Reynier Osorio Díaz dijo:
3
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Reiter Suárez Espalter dijo:
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29 de febrero de 2020
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Lula dijo:
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Banco Metropolitano Respondió:
1 de marzo de 2020
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Héctor dijo:
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yoel dijo:
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Esteban dijo:
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Banco Metropolitano Respondió:
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13:19:20
Alejandro dijo:
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ElTony dijo:
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Juan Alfonso Cruz Allen dijo:
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4 de marzo de 2020
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Delsy N Suastegui jerez dijo:
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5 de marzo de 2020
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