ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Desde la clase uno tiene que buscar motivación para la Historia, asegura Idalmis Herrera Valero, profesora del preuniversitario Saúl Delgado en la capital. Foto: Endrys Correa Vaillant

¿Y esa facha?, fue la pregunta de la maestra en tono amigable. Inmediatamente el alumno arregla su indumentaria, no sin antes responder con un saludo a quien lo interpela. Acto seguido una breve charla con otros estudiantes, que hace patente la pasión de esta cubana por su trabajo.

Finalmente logra escabullirse por el pasillo y lejos del bullicio que caracteriza la salida de los pupilos, se acomoda en un espacio de la biblioteca. Idalmis Herrera Valero se desprende de su recelo por la presencia del fotógrafo y empieza a conversar. Sus 20 años de experiencia como licenciada en Educación en la especialidad Marxismo Leninismo e Historia, dan mucha tela por donde cortar.

«Yo escogí la carrera, porque realmente me gustó, por vocación. Desde que era estudiante veía cómo mis profesores daban la clase. Todo lo que trabajaba tenía que ver con la Historia, por eso cuando terminé el preuniversitario me presenté a las pruebas de ingreso y opté por la asignatura de Historia».

Hoy ejerce en el preuniversitario Saúl Delgado en la capital, pero Idalmis trabajó en secundaria básica alrededor de ocho años y después se enrumbó hacia la enseñanza preuniversitaria. Como la mayoría de los cubanos, ha pasado su vida sufriendo los efectos del hostigamiento económico de sucesivas administraciones estadounidenses contra nuestro país.

«El bloqueo económico de Estados Unidos hacia Cuba es un fenómeno que ha afectado la vida de todos los cubanos en todas las esferas, pero a los docentes (nos golpea) en particular. Hay posibilidades con la tecnología, que podríamos aprovecharlas mejor, pero estamos bloqueados. Eso nos priva tener Internet como podríamos tenerlo, de tecnologías que no nos llegan como realmente deberían llegar.

«Lo ideal —continúa— sería que en cada aula tuviéramos una computadora, que nos pudiéramos conectar, que tuviéramos televisores con mayor tecnología. Sin embargo, no los tenemos, aunque el Estado ha hecho todo el esfuerzo y contamos con los medios, pero no suficientemente como sería de no tener el bloqueo económico».

La interrumpo con una interrogante: ¿cómo, desde esta asignatura, se aborda con los estudiantes el impacto de esta política?

«El bloqueo económico es una política genocida —responde sin titubeos—. No hay que hablar solamente de Cuba para darse cuenta de la política, que ellos han aplicado contra otros países.

«Cuando se imparte Historia de Cuba, sí podemos explicarles a ellos (los alumnos). Cuando se habla de las agresiones del imperialismo hacia Cuba y de las limitaciones, ahí se trabaja el bloqueo».

MOTIVAR PARA LLEGAR A LA ESENCIA

En la enseñanza media superior los alumnos tienen en el plan de estudio Historia de Cuba, materia con la que están familiarizados desde los niveles precedentes. Precisamente por eso el esfuerzo del docente es mayor para mantener el interés por una asignatura, que se evalúa también en las pruebas de ingreso.

«Desde la clase uno tiene que buscar más la motivación hacia la Historia. Utilizamos la tecnología: películas, el celular —que tanto ellos se han apegado al celular ahora—, algo que les despierte el interés porque eso que les están contando no es lo mismo si ellos lo ven», explica.

El tiempo apremia y aunque pudiéramos platicar mucho más con Idalmis sobre su trayectoria como jefa de departamento, jefa de grado, metodóloga municipal y sobre la época en que dirigió un preuniversitario, en los pocos minutos que quedan antes de su preparación metodológica la invito a referirse sobre la importancia de la Historia para los estudiantes.

«Es importante que nuestros estudiantes sean capaces de rescatar y de recordar esa memoria histórica que no podemos dejar morir.

«Nosotros desde la clase tratamos de estimular a nuestros estudiantes en ese amor hacia la Patria, hacia la Historia. El examen de la Patria es la Historia de Cuba, así nosotros les decimos.

«Hay que rescatar la memoria y recordar cada hecho. Ellos tienen que saber por qué y cómo ocurrieron las cosas para que sientan realmente porque hay que defender a la Patria».

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Darvelis dijo:

1

12 de noviembre de 2019

11:01:32


De acuerdo con la profesora Idalmis.No podemos jamás olvidar nuestra historia ni a los padres fundadores. Pobre de los pueblos desmemoriados.Las clases de historia deben ser fuentes inagotables de sabiduria , la esencia y la clave está en la manera en que se imparte la disciplina

Darvelis dijo:

2

12 de noviembre de 2019

11:04:26


De acuerdo con la profesora Idalmi. Muy acertada su valoración.Conocer la Historia, es conocer también quiénes somos y hacia dónde va una tierra que siempre ha batallado por ser como lo quiso el Apóstol, con todos y para el bien de todos.La clave y la esencia está el modo en que se imparte la disciplina y para ello se requiere de profesores bien preparado y dotados de conocimiento.Pobre de los pueblos desmemoriados

José Enrique dijo:

3

12 de noviembre de 2019

11:09:12


Claro que tenemos en Cuba excelentes profesores de la Historia Patria que además de las clases, en su quehacer con su ejemplaridad no dejan morir la memoria histórica, para que el legado de la Historia influya en los sentimientos, valores y en el comportamiento ciudadano de nuestros jóvenes que es la manera de tener mejores patriótas.