Quienes estuvieron la mañana de este lunes en la Plaza Mella de la Universidad de La Habana y escucharon al doctor Ángel Pérez Herrero dar la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso, sin duda vivieron un día feliz.
La emoción de alumnos, padres y profesores se desbordaba en fotos, abrazos y buenos augurios para quienes comienzan su formación universitaria.
Por la escalinata que ascendieron los alumnos, en tiempos de la seudorrepública –recordaba el prestigioso profesor– «bajaban los estudiantes a protestar contra las medidas impopulares de los gobiernos burgueses, sin embargo hoy suben a recibir una educación gratuita y de calidad en el curso regular diurno y de las modalidades por encuentro y de educación a distancia».
Desde su experiencia de muchos años, el orador expresó su convencimiento de que estos muchachos de hoy darán la alegría a sus padres de terminar sus estudios.
«Si hoy suben contentos esa escalinata, cuando pasen algunos años la bajarán –también contentos– con el título en la mano para entrar en la vida laboral y dar los esfuerzos para el engrandecimiento de nuestra Cuba socialista».
«Poner el cerebro y el corazón en estudiar, para después revertir ese conocimiento en pro de nuestro país», esa fue la invitación final de Pérez Herrero, y poco después el momento que todos esperaban: ascender los 88 escalones que los llevan al primer peldaño en la vida profesional.
Por delante quedan esfuerzo, amigos, insomnio, alegrías y sinsabores. Con maestrías y doctorados los premiarán años de estudio o lo aprendido en la vida. Todo depende de lo que sean capaces de hacer.

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Daisy T. Rivero Leon dijo:
1
3 de septiembre de 2019
02:16:17
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