Melba y Haydée en el amor y la bravura de Cuba

Santiago de Cuba.–«Nunca fue puesto en un lugar tan alto de heroísmo y dignidad el nombre de la mujer cubana», dijo Fidel en su alegato La historia me absolverá, al referirse a Melba Hernández y Haydée Santamaría, únicas mujeres participantes en la gesta del Moncada hace 66 años, y a las cuales rindieron ayer tributo los santiagueros en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia.

Hubiera bastado tan solo su presencia en la heroica acción como parte del grupo que, con Abel Santamaría al frente, tomara aquel 26 de julio de 1953 el Hospital Civil Saturnino Lora, para merecer tanto honor, pero las dos se entregaron por entero a la lucha revolucionaria y, sin un minuto de descanso, no solo fueron puntales en la difusión de las ideas del Programa del Moncada, sino que luego del triunfo de Enero luminoso, también fueron las primeras en la obra por construir.

Quiso la vida hermanarlas no solo en su pasión por la Revolución, sino también en una fecha, el 28 de julio: natalicio de Melba, quien estaría cumpliendo 98 años; y la despedida física de Haydée, de lo cual han transcurrido ya 39 calendarios.

Una ofrenda floral dedicada en nombre del pueblo de Cuba a ambas heroínas fue colocada, por un destacamento de ceremonias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ante los nichos contiguos que guardan sus restos, en el panteón que igualmente ocupan sus hermanos caídos el 26 de julio de 1953, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia.

Autoridades del Partido y el Gobierno, así como integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y de la Federación de Mujeres Cubanas, en la provincia y el municipio santiaguero, asistieron a la ceremonia que cada año tiene lugar en tan sagrado altar de la patria.