CIENFUEGOS.–La XXX Caravana Pastores por la Paz culminó este martes su estancia de tres días en el territorio, mediante una visita a la escuela para niños autistas Vilma Espín, con cuyos alumnos, padres y docentes se fundieron en un abrazo entrañable de solidaridad.
En esta institución de la enseñanza especial, un grupo de expertos atiende a 40 estudiantes del territorio, desde los tres hasta los 17 años. En el sitio son educados para la vida y realizan diferentes actividades formativas, entre ellas confeccionan láminas, rompecabezas, pictogramas, juegos didácticos y juguetes, en pos de contribuir al desarrollo de habilidades de control muscular y, a la vez aprender, a diferenciar objetos.
Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación IFCO/Pastores por la Paz, agradeció a los padres, los maestros y a toda la comunidad del consejo popular La Juanita por el programa organizado. «Esto es una manera perfecta para terminar nuestra estancia en Cienfuegos; estamos conscientes de toda la belleza que el pueblo cubano está regando en el mundo y no hay otra manera más especial para ver esto que la manera en que son tratados los niños aquí», dijo.
No importa de dónde seamos, en Estados Unidos o en Cuba siempre amamos a los niños y vamos a continuar esta lucha para mantenernos unidos, añadió la hija del querido Lucius Walker.
Los caravanistas llegaron a la Perla del Sur el domingo, para cumplir una intensa agenda de recorridos que los llevaron a sitios de interés industrial en una provincia de fuerte desarrollo del sector, centros asistenciales y educacionales, a una cooperativa donde realizaron un aporte voluntario, al Cabildo de Santa Bárbara, CDR y enclaves liderados por la Federación de Mujeres Cubanas.
En todos estos sitios dejaron bien clara su postura en contra del bloqueo genocida del gobierno estadounidense contra nuestro pueblo.
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