ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La velada comenzó con el imprescindible Segundo Acto de Gisselle, propuesta del Ballet Nacional de Cuba. Foto: Ismael Batista Ramírez

Un momento de cultura y cubanía en los predios del Gran Teatro de  La Habana Alicia Alonso, reunió a cuatro de las mejores compañías de danza de Cuba para ofrecerle una Gala a la visita de Charles Philip Arthur, Príncipe de Gales, y su esposa Camilla Rosemary, Duquesa de Cornualles.

La velada comenzó con el imprescindible Segundo Acto de Gisselle, propuesta del Ballet Nacional de Cuba, compañía que marca uno de los hitos históricos en el devenir de la cultura de la nación caribeña y del mundo.

Bajo la dirección del Maestro Miguel Iglesias, Danza Contemporánea acudió al discurso narrativo y crítico de la realidad, a partir de coreografías que arrancaron espontáneas aclamaciones del público.

Los ritmos africanos dieron paso a una obra del folclor arará, interpretada por el Conjunto Folclórico Nacional, una pieza de gran complejidad y ceñida a los referentes culturales propios del género.

Acosta Danza, una de las compañías que marcan el alto nivel de Cuba en dicho arte, ofreció Paysage, Soudain, La Nuit, con música de Leo Brouwer y coreografía de Pontus Lidberg, una pieza que se acerca a la cultura cubana a través de la rumba.

El cierre de la función estuvo a cargo de la compañía Santiago Alfonso, con La Conga, un momento danzario que buscó y logró la empatía con el público, mediante la apelación a los códigos de la danza más popular, sin perder su arraigo de rigor que debe caracterizar a un espectáculo de esta índole.

Este evento cultural, lleno de plenitud cubana y desenfado, fue una cortesía del Ministerio de Cultura de Cuba, y contó con la presencia de su más alto nivel, como el ministro Alpidio Alonso Grau, y los viceministros Fernando Rojas y Fernando León Jacomino. Entre el aplauso respetuoso del pueblo presente, el Príncipe Carlos y la Duquesa Camilla, saludaron amablemente la culminación de otro emotivo momento de agasajo.

Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
Foto: Ismael Batista Ramírez
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Andrachi dijo:

1

27 de marzo de 2019

10:10:16


Un homenaje artístico digno de sus Altezas. Y qué paradójico: mientras sus Altezas disfrutaban del exquisito arte cubano, en la Casablanca, el viejo Trum con su melena teñida de azafrán, planificaba nuevas guerras en las cuatro esquinas del mundo. Un signo más del declive y próxima ruina del imperio. O de lo que queda del imperio. Viva el arte, Viva Cuba, Viva la monarquía británica, sus altezas y su Majestad Isabel II esa gran Reina cuya familia decidió permanecer en Gran Bretaña haciéndole frente a los nazis, mientras otras familias huyeron. Honor y gloria a los Windsor.

Me encanta Barbara Eden dijo:

2

29 de marzo de 2019

11:50:01


Sospecho que Charles y Camilla son los primeros miembros de la monarquía británica que han visto tal performancia en América Latina.