Voluntad férrea de construir y levantarse

«Frente a todas las adversidades, la férrea voluntad de construir y levantarse», aseguró Eusebio Leal Spengler, director de la Oficina del Historiador de La Habana, al referirse en esta ciudad a los graves daños ocasionados por el tornado que azotó a la capital cubana en la noche del 27 de enero pasado.

El destacado intelectual visitó la antigua Villa de Santa María del Puerto del Príncipe y junto a las autoridades y al pueblo compartió la conmemoración del aniversario 505 de su fundación, momento que aprovechó para intercambiar con especialistas llegados desde las principales ciudades patrimoniales del país.

«Ustedes no pueden imaginarse, les relató, lo que son unas hojas de sierra de 300 kilómetros sostenidos destruyéndolo todo, cortando a la mitad los edificios, tirando las locomotoras… Considero un verdadero milagro que las gestantes y las madres que estaban en el hospital Hijas de Galicia se hayan salvado.»

Leal explicó que tras el golpe devastador del terrible acontecimiento meteorológico se trabaja arduamente para tratar de solucionar los problemas surgidos con lucidez, unidad y espíritu solidario, tres factores que bien concatenados propiciarán poder salir cuanto antes del mal momento.

Al ilustrar la magnitud y severidad del impacto, la profesora e investigadora Gina Rey Rodríguez precisó que, en su trayectoria, el tornado produjo serios perjuicios en áreas de las más antiguas y valiosas de La Habana, como Jesús del Monte, Guanabacoa, Regla y Luyanó, uno de los primeros barrios extramuros de la ciudad.

«Estamos a la orden», declaró José Rodríguez Barreras, director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, en alusión al deseo expreso de apoyar, si así se dispone, en la reconstrucción de las zonas más dañadas, mensaje secundado por los colegas del resto de las ciudades patrimoniales de Cuba.