
El coronel (r) Eduardo Yasells Ferrer cuenta a las nuevas generaciones una vida en la que el Periodismo ha desempeñado un papel vital.
Su participación desde el 10 de abril de 1959 en la fundación de lo que es hoy la revista Verde Olivo, le dejó no solo el recuerdo presente de su primera experiencia en la profesión, sino la fortuna de haber trabajado muy cerca del Guerrillero Heroico.
«Cuando el Ejército Rebelde ocupó el poder después de derrocar a la tiranía batistiana y comenzó nuestro proceso revolucionario, aprendí el Periodismo en la práctica», afirma el también fundador del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
–¿Cómo surge la revista Verde Olivo?
–En momentos cruciales de 1959, la dirección del país planteó crear un órgano del Ejército Rebelde. Cuando surge Verde Olivo en los primeros meses de la Revolución, tuve el privilegio de ser de ese grupo selecto de jóvenes que provenían de la lucha clandestina y participarían del proyecto.
«Mi vida profesional se la debo a ese momento donde el Che se convierte, junto a Fidel, Camilo y Raúl, en el artífice de un nuevo medio para el país.
«Ya existían en aquel entonces varios periódicos. El Movimiento 26 de Julio contaba con Revolución, el Partido Socialista tenía a Hoy, y el órgano de prensa del Directorio Revolucionario Estudiantil era Combate; sin embargo, el Ejército Rebelde, que constituía la fuerza del pueblo, no tenía ninguno».
Yasells Ferrer rememora el papel de Ernesto Guevara como orientador de aquel tabloide «rudimentario», que se iría transformando en una revista de las más importantes del país, después de Bohemia.
Con el apoyo de Osmany Cienfuegos, Marta Rojas y Rosendo Gutiérrez, entre otros compañeros, se diseñó el primer número, que también contó con la participación del Che como colaborador.
«Sus primeros pasajes de la guerra revolucionaria los realizó en El Cubano Libre, órgano que fundó junto a Fidel en la Sierra Maestra. Luego, en Las Villas, quiso seguir esa tradición de tener un medio de prensa y ya en La Habana aparece Verde Olivo», destaca Ferrer al referirse a la capacidad que poseía el Che de simultanear las tareas.
Sobre las primeras colaboraciones de este en Verde Olivo afirma que se realizaron «durante su viaje a países como Egipto, Indonesia y Yugoslavia, donde exploró sus posibilidades y potencialidades y, además, se reunió con algunos de sus líderes».
Las crónicas de estos viajes se publicaron en el tabloide, donde el Che fue periodista, no solamente el estadista que tomó esos datos y luego los envió a la dirección.
«Guevara tenía la capacidad de interpretar la realidad, comentarla y llevarla al lector. Sus primeros trabajos se publican entre 1959 y 1960, porque cuando regresa de esta misión se pone al frente del Departamento de Instrucción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ya después asume el Banco Nacional, el Ministerio de Industria y va manejando esas responsabilidades con la versatilidad y la sapiencia que lo caracterizaron».
–¿Cómo era su estilo de trabajo?
–El Che era exigente, una persona muy pendiente de los detalles, de la precisión. No era capaz de llamarte para decirte que quitaras una palabra de tu trabajo periodístico, sino que decía que cada persona tenía que ser responsable de lo que escribiera. Se convirtió para nosotros en un ejemplo de cómo el dirigente es capaz de orientar y educar sin imponer su autoridad».
Existe una frase del Che que Yasells Ferrer lleva siempre como bandera: «el apego a la verdad». Muchos de los pasajes de la guerra revolucionaria que escribió deben ser considerados como un aporte testimonial a la historia de Cuba, y en su opinión deben ser investigados «desde el punto de vista periodístico y literario debido a la impronta tan grande que dejaron.
«Reunía a todos los combatientes con los que había compartido en alguna acción para que le dieran su versión de los hechos, pero él tenía sus memorias. Todo lo llevaba escrito en una libreta, su diario de vida, y tenía esa gran facilidad, aun en momentos difíciles, de tomar todas las notas para después recrearlas».
El Che estaba dispuesto a escribir la historia de la Revolución, no solo de su columna. El coronel Eduardo Yasells Ferrer fue testigo de sus enseñanzas y pudo constatar desde muy cerca el trabajo de «verificación y profundización que realizaba, como lo debe hacer un buen periodista».
La Editorial Verde Olivo, que arribará este año a su aniversario 60, posee gran parte del legado del Che que, en palabras de Ferrer, «debe ser un estímulo para los colectivos actuales y los nuevos profesionales del Periodismo que allí se desempeñen».
PRECISIONES
El comandante Ernesto Guevara difundió en el órgano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Verde Olivo, parte de su obra periodística y literaria. En menos de seis años publicó:
Treinta relatos de Pasajes de la guerra revolucionaria.
Diecinueve comentarios para la sección Sin bala en el directo, con el seudónimo de El Francotirador.
Quince trabajos para la sección Consejos al combatiente, sin crédito.
Seis artículos sobre el recorrido por los países del llamado Pacto del Bandung, en 1959.
Ocho materiales en diferentes géneros que incluyen, entre otros: Moral y disciplina de los combatientes revolucionarios. Notas para el estudio de la ideología de la Revolución Cubana, El hombre nuevo y el socialismo en Cuba y uno inédito sobre Camilo, publicado después de la muerte del Guerrillero Heroico.
Fuente: CubaDefensa

¿Quién es Eduardo Yasells Ferrer?
- Abrazado al ideario de Martí, como los compañeros del bloque estudiantil de su heroica ciudad, este guerrero de la prensa, formador de generaciones, estrenó su periodismo en medio del plomo y de la muerte que rondaba su Santiago natal en época convulsa de desmanes que había que combatir, y él lo hizo.
- Sencillo, humilde y callado, ha sido este fundador. Junto a otros jóvenes creó la revista Taína, que desde su nombre llevaba las raíces más autóctonas de la cubanía y la rebeldía. Esa impronta primigenia la llevó a Verde Olivo, a la escuela de corresponsales de guerra de las FAR, a la escuela de Periodismo de la Universidad de La Habana, y al Instituto Internacional José Martí, instituciones de las que fue director, y a la Unión de Periodistas de Cuba.
- Cronista en las epopeyas del pueblo cubano: Lucha contra Bandidos, Girón, la Crisis de Octubre, y otros escenarios, sus escritos son necesarios para conocer la historia de esta Revolución, lo que por sí solo lo convierte en uno de los imprescindibles. Ha conjugado con su periodismo activo, idea y actitud ante la vida.
- Su hablar suave no le resta firmeza a este profesional de una lealtad a toda prueba, quien ha hecho prensa en todas las épocas con una obra importantísima que merece el estudio por las nuevas generaciones.
- Actualmente, su labor infatigable se traduce en libros enriquecedores del conocimiento de la historia, como Alarma de combate y Sencillamente anónimos.
Fuente: Acta del jurado del premio nacional de Periodismo por la obra de la vida 2017
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Jorge Galbán Blanco dijo:
1
22 de enero de 2019
21:50:05
Miguel Angel dijo:
2
24 de enero de 2019
09:55:23
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