ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Tarja del monumento a Mariana Grajales en la calle 23, entre C y D, en el Vedado. Foto: Ismael Batista

Como Vidas paralelas de Plutarco, fue la historia de la gran mujer (…) Mariana Grajales Cuello, nacida en julio de 1815, en el seno de una familia de libres, hija de ascendientes dominicanos, viene al mundo en Santiago de Cuba. Su educación: la que le era permitida a las muchachas de su raza y de su condición social en aquella etapa. Joven contrae matrimonio con Fructuoso Regüeiferos y pronta fue su viudez; con sus hijos de esa unión y con los de Marcos Maceo posteriormente, traerá 14 al mundo. (...)

De esa manera, cuando se produce el alzamiento en Majaguabo, en San Luis, el 12 de octubre de 1868, en la finca de nueve caballerías que tenía allí Marcos Maceo y su familia, Mariana se va a convertir en la protagonista principal de esta escena.

Se dice que allí (...) tomó de la pared de la sala un crucifijo y dijo a todos: «De rodillas todos, padres e hijos, delante de Cristo, que fue el primer hombre liberal que vino al mundo, juremos libertar la patria o morir por ella». Todos salieron a la lucha.

Después de la Protesta y de su salida de Cuba, vivirá en Kingston, Jamaica, y su casa se convirtió, como en Costa Rica la de Antonio y sus ­compañeros, en un centro de peregrinación de los cubanos. Allí la visita José Martí, por vez primera en 1892. Confiesa que la vio dos veces y que se impresionó por el carácter, la bondad, el brillo refulgente de los ojos y cómo al contársele cosas de Cuba se levantaba del sillón y vagaba por el hogar recordando los días de gloria, quizá rodeada de la memoria de todo lo que en esa lucha había perdido y por el deseo fervoroso de que se volviera una vez más a luchar y a combatir.

En esa visita de Kingston, Martí hace una hermosa semblanza de ella, semblanza que va a repetir luego de que se conozca su fallecimiento el 27 de noviembre de 1893. Cuando deposita simbólicamente una corona a nombre de Patria, (...) coloca en la cinta de la corona esta palabra: «Madre». Y ese concepto y esa expresión de Madre es abarcadora. Ella tenía 78 años, era el Alma Mater, el alma de la madre; era la Mater Patria, la Madre de la Patria.

(Fragmentos del discurso en el acto político y ceremonia militar de inhumación de los restos de Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales, en el cementerio Santa Ifigenia, Santiago de Cuba, el 10 de octubre del 2017)

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Sandra del rio dijo:

1

27 de noviembre de 2018

08:15:04


Siento un gran orgullo por mi provincia que ha dado tantos heroes , pero más por haber dado a la Madre de la Patria , cada día escucho algo nuevo de ella y de su gloriosa tribu y es maravilloso lo que aprendo de ella , hay que seguir la historia de nuestro país que es tan hermosa.

Miguel Angel dijo:

2

27 de noviembre de 2018

11:44:56


Hermoso panegírico sobre la extraordinaria mambisa. Mariana Grajales fue una insigne patriota, esposa y la madre de todos los cubanos. Siempre resulta emocionante y conmovedor leer estos relatos históricos. Esa es la estirpe que heredaron nuestras bravas mujeres. Disfrutamos una épica historia cuajada de gloriosos caudillos, mujeres y hombres extraordinarios. De ella bebemos diariamente y es nuestro deber honrarla.