ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

«… Ustedes tenían viejas tareas y ahora tienen nuevas tareas y las nuevas son estratégicas. Las cuestiones planteadas sobre el desarrollo de los valores patrióticos y revolucionarios y la batalla ideológica tienen enorme trascendencia, la lucha contra el delito y contra las ilegalidades…»

Fidel Castro

1. La consolidación de estructuras de dirección, a todos los niveles, con cuadros preparados y  cercanos a sus cederistas.

Incide el no completamiento de la plantilla y su inestabilidad, así como las deficiencias en la planificación, el control y la formación de las reservas. Los cuadros cederistas deben atender de forma diferenciada a barrios y comunidades, y priorizar los lugares de mayor complejidad y problemática social.

2. La vitalidad de la organización, mediante una participación consciente y sin formalismos, improvisación ni esquematismo.

Debe estimularse una participación más activa, creativa y democrática, en aras de lograr que su contenido responda tanto a las indicaciones de las estructuras superiores como a  satisfacer las necesidades e intereses de los miembros. Hay que chequear el estado de las tareas y estimular a los dirigentes de base que más se destacan.

3. La vigilancia popular revolucionaria como la tarea fundacional de los CDR y su contenido esencial.

Se han aprobado otras formas de hacer la vigilancia popular revolucionaria, según las condiciones, características y necesidades de cada lugar. Se aprecia una tendencia a la disminución del delito que afecta a la comunidad, a pesar de que aún es insuficiente la movilización y participación de los cederistas.

Son prioritarias iniciativas como Proyectos comunitarios.

Operaciones conjuntas CDR- Tropas Guardafronteras.

Atención a los destacamentos Mirando al Mar.

Barrio debates sobre flagelos como droga y prostitución. Colaboración con especialistas de Salud y Educación.

4. La atención diferenciada a las familias, encaminada a la formación de valores en los niños, adolescentes y jóvenes.

Deben realizarse acciones para fomentar en los jóvenes el interés y la motivación que permitan su incorporación consciente a las actividades de la organización; y así no solo garantizar la renovación constante de los diferentes cargos de dirección, sino lograr que ejerzan positivas influencias en la familia y la comunidad.

En ese sentido son vitales:

Actos de ingreso a la organización.

Ceremonias de los recién nacidos.

Actos de recibimiento y despedida de los que cumplen con el Servicio Militar.

Vínculos de trabajo con la FEU y la UJC.

Talleres sobre la historia de Cuba.

Medios de comunicación más atractivos y presencia en redes sociales.

El Aporte a la Patria.

Tareas conjuntas con el Inder: maratones, festivales, campeonatos de dominó, y otras.

5. El trabajo en pos de la unidad y contra toda forma de discriminación.

La integración a las filas de la organización demuestra el apoyo del pueblo. Al cierre del año 2017, el
91, 6 % de la población mayor de 14 años pertenecía a los CDR. Se sistematizan los actos de ingreso y se aprecia mayor funcionamiento en las estructuras de base.

6. La cotización como un indicador de vida interna.

La cotización es la fuente fundamental de autofinanciamiento de la organización y una acción de vínculo y compromiso. Es necesario superar problemas subjetivos como falta de organización y exigencia y control en provincias y municipios que han provocado una tendencia al decrecimiento, aunque se ha comportado por encima del 80 %.

7. Una emulación que se refleje en las principales labores y actividades.

En el reconocimiento a los cederistas y dirigentes de base que más se destacan en el cumplimiento de las tareas, no se ha materializado de igual manera en todos los territorios la utilización del 5,0 % de los ingresos por concepto de cotización, para lograr un adecuado vínculo entre la estimulación moral y material.

8. El aporte del donante de sangre y la lucha contra vectores.

Los CDR deben realizar la captación, movilización y reconocimiento social a los donantes de sangre, a partir de la dispensarización del médico y la enfermera de la familia; estimular y fomentar la creación de los Destacamentos de Donantes Voluntarios y despojar esa tarea de enfoques y planes administrativos. En los últimos cinco años el aporte ha sido de 1 829 925 donaciones. Se impone perfeccionar el trabajo diferenciado con la familia para que gane en conciencia de su responsabilidad en la realización de un correcto autofocal.

9. La recogida de materias primas.

La organización tiene que dirigir sus esfuerzos a la formación de una cultura del reciclaje en el pueblo e incentivar a la familia para que entregue todo lo que se genere en el hogar que pueda contribuir a la economía del país, así  como insertarse con fuerza e involucrar a toda la población en la Tarea Vida.

10. La oportuna y debida atención a los planteamientos de la población.

El mal funcionamiento de un comité y las indisciplinas sociales relacionadas con la recogida de desechos sólidos y la música alta, son las quejas más frecuentes; las respuestas deben caracterizarse por su rigor y calidad.

EDICIÓN: REDACCIÓN NACIONAL
FUENTE: INFORME CENTRAL AL IX CONGRESO DE LOS CDR

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Brigada Médica Cubana en Angola dijo:

1

29 de septiembre de 2018

04:04:59


En Angola, como en las más de 65 naciones donde existe colaboración cubana en Salud, se dignifica a la mayor organización de masas más allá de las fronteras de Cuba. Luego de casi seis décadas, sigue inspirando el trabajo directo con cada cubano y sus familiares, justamente donde se vive, en la comunidad, condominio o predio. Sin dudas, el espíritu aglutinador de los CDR lo traemos a cada Misión, donde, de alguna manera, tenemos nuestra cuadra, una zona de residencia, un municipio que nos acoge, una provincia que representar y una dirección nacional. En Patria de Neto, como en la de Fidel, los cederistas cubanos: alfabetizamos (como en aquella histórica Campaña que multiplicó la luz del saber en nuestros campos y ciudades). Y, hoy se hace con el “Yo sí puedo”; vacunamos (contra enfermedades prevenibles); luchamos contra vectores, agentes que transmiten dolencias y pesar; Insistimos en el “auto focal”, aunque debiéramos hacerlo más entre nosotros y más allá también; tributamos, y no poco, a la comunidad, en cuanto a salud, educación, cultura, deporte, seguridad, edificaciones, etc.; embellecemos nuestros entornos, con énfasis en fechas que bien hondo sentimos; se fomentan, en algunos escenarios (principalmente fuera de la capital), las áreas de autoabastecimiento, donde los cooperantes-cederistas generan y cuidan huertos, siembran, cultivan, cosechan, e incluso crían; asumimos y renovamos compromisos; desarrollamos la “vigilancia revolucionaria”; no descuidamos el trabajo ideológico, donde existen grandes potencialidades en cada “Cuadra”; son comunes, a la sazón propia de la Misión, los “Barrio-Debates”, sobre los más variados y polémicos temas; hacemos “Trabajo voluntario” en los predios y áreas comunes, para sanear y embellecer; y, si fuera necesario, extenderíamos el brazo para donaciones altruistas y generosas de vida con nuestra sangre.