Cuba acompaña en su dolor a Vietnam ante el fallecimiento de su presidente

Vietnam está de luto. Su presidente Tran Dai Quang dijo adiós a su nación en el día de ayer, luego de luchar contra una grave enfermedad que lo apartó demasiado temprano de la vida, de su labor como mandatario y del amor de su pueblo.

El Jefe de Estado, de 61 años, llevaba largo tiempo combatiendo una lamentable enfermedad que lo llevó en disímiles ocasiones a viajar al extranjero por tratamiento.

Sobre su trayectoria habría mucho que decir. Luego de licenciarse en Derecho, siguió su camino en el mundo de la política, en el afán por el mejoramiento de su país, hasta que en abril del 2016 llegó a la silla presidencial, luego de ser ministro de Seguridad Pública y miembro de la Asamblea Nacional de Vietnam.

Tran Dai Quang tiene un importante lugar dentro del corazón del pueblo de Cuba, relación que nace por la estrecha unión de estos dos países a pesar de sus diferencias culturales. Además, el presidente vietnamita fue el último dignatario extranjero al que recibió el líder de la Revolución, Fidel Castro, en noviembre del 2016, antes de su desaparición física.

La agencia Prensa Latina informó que, en cuanto se supo la noticia del fallecimiento del mandatario, la embajadora de Cuba en Hanoi, Lianys Torres, expresó vía telefónica el dolor que embarga a sus compatriotas en este momento.

«El presidente Tran Dai Quang fue un gran amigo de Cuba, un firme promotor de los históricos lazos de hermandad entre nuestros países», aseveró la diplomática cubana.

«Hace unos días, pese a estar gravemente enfermo, Quang tuvo la gentileza de recibir a nuestro primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, a quien expresó los sentimientos de infinita amistad de los vietnamitas hacia Cuba y su revolución», recordó la embajadora.

Por otra parte, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, envió en la mañana del viernes –durante un importante encuentro entre parlamentarios cubanos– su pésame a ese país hermano y dedicó un minuto de silencio para honrar la vida y el legado del líder asiático.