RODAS, Cienfuegos.– Hace muchos años la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Nicaragua Libre constituye ejemplo en Cuba a la hora de mostrar el camino del éxito productivo, la rentabilidad y la distribución de las riquezas entre los asociados de estas estructuras.
Vanguardia Nacional en innumerables ocasiones, sin siquiera una sola deuda atrasada desde su fundación en 1981, con márgenes de eficiencia y utilidades permanentes diciembre tras diciembre, la cooperativa enclavada en el municipio cienfueguero de Rodas sobresale además por la estabilidad de su fuerza de trabajo.
Con una sola y fundamental pregunta, Granma fue al encuentro del Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Juan Mirardo Mir López, presidente fundador de la Nicaragua Libre.
–¿Cómo una cooperativa puede mantener el éxito a través del tiempo, de esta manera, sin retrocesos ni impasses?
–Primero te lo voy a contestar con unos cuantos sustantivos ilustrativos, y después te lo voy a explicar, mejor, con hechos. Ese éxito se consigue a base de consagración, disciplina, esfuerzo, amor al trabajo de todo el colectivo: todo ello revertido en márgenes de ganancia anuales para la cooperativa y sus asociados.
«Fundé esta CPA en 1981, con 25 compañeros que entregamos nuestras tierras en función de una causa primordial y colectiva. Al correr de los años, sumamos fuerzas y hoy somos 103. Aquí nadie emigra para ningún lado, no veo a nadie disgustado y todo el mundo hace lo que le toca, sin que haya que caerle arriba. Lo tienen incorporado.
«Razón fundamental en el camino al éxito fue la diversificación de nuestras producciones: plantamos y derribamos caña para el central 14 de Julio, sembramos cultivos varios, vendemos leche y carne vacunos, plantamos y comercializamos frutales.
«Con los primeros dividendos logramos hacernos de nuestro propio patrimonio. Jamás en 37 años hemos tenido que pedirle dinero al banco. Todo lo prevemos de forma anticipada. El finalismo es un concepto desterrado aquí.
«Tenemos dos combinadas cañeras y cinco camiones con remolques propios, los cuales arreglamos y con los que cortamos nuestras propias cañas. El pelotón azucarero de la Nicaragua Libre es millonario zafra tras zafra. A pesar de tener 850 hectáreas en tierras de secano, logramos un rendimiento superior a las 50 toneladas por hectárea, devengamos un pago en divisas, establecido en virtud de sobrepasar ese indicador.
«Además de comercializar los cultivos varios, estos abastecen a los cooperativistas y nutren la oferta de nuestros comedores, con una dieta abundante y balanceada. La gente está contenta y percibe bonos anuales de 14 000 pesos o más, dinero este independiente del cobro mensual y el pago en divisas.
Para graficar con el ejemplo más reciente: en el 2017 hubo 2 100 000 pesos de ganancias y se distribuyeron 1 700 000 pesos al colectivo».
«Sobrecumplimos la entrega de carne (37, 8 toneladas el último año) y de leche, con 39 700 litros, aportamos 37 toneladas de maíz, siempre en cifras crecientes cada calendario».
Este hombre –el único presidente fundador de cooperativa todavía en activo en la provincia–, se guarda otras razones, a causa de la modestia. Pero los resultados de la Nicaragua Libre también obedecen a su capacidad de liderazgo, seriedad, amor a la Revolución y compromiso absoluto.
No obstante haber preparado a su relevo desde hace más de un lustro (por cierto, también se ha preocupado de rejuvenecer el colectivo y hoy día unos 30 pertenecen a las nuevas generaciones), cada vez que hay una elección los asociados lo reeligen.
- ARTÍCULO 21. Se reconocen las formas de propiedad siguientes: inciso b) cooperativa: la sustentada en el trabajo colectivo de sus socios propietarios y en el ejercicio efectivo de los principios del cooperativismo. (Del Proyecto de Constitución)
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Miguel Angel dijo:
1
1 de septiembre de 2018
09:29:47
Julio Cesar dijo:
2
3 de septiembre de 2018
11:15:46
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