
Algunos visten de uniforme, pero otros, desde el silencio del anonimato también resguardan el bienestar común. Las 24 horas. Los 365 días del año. Lo mismo en labores de vigilancia y patrullaje, contribuyendo a garantizar la seguridad vial o en el esclarecimiento de un hecho delictivo… Porque no importa el cuándo o el dónde, si el deber los llama.
Así ha sido desde que el 5 de enero de 1959 quedara oficialmente constituida la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), nacida en las entrañas de la Sierra Maestra, en el territorio del II Frente Oriental Frank País y que junto al pueblo, y formando parte de él, participara en la batalla de Playa Girón. Esa tropa de hombres y mujeres, herederos de esas tradiciones de lucha, en la actualidad garantizan la tranquilidad ciudadana, mediante la prevención y el enfrentamiento como servidores públicos.
Sus misiones se diversifican y contribuyen a la lucha contra la delincuencia, los incendios, la salvaguarda de los recursos naturales, la atención a menores con conductas negativas, y la seguridad y protección física de las instalaciones de organismos y entidades estatales, entre otras tareas.
Incluso, en las situaciones de riesgo, cuando la mayoría quiere estar en casa, bajo resguardo, las fuerzas del orden público hacen suya la responsabilidad de que todo marche bien.
Las escenas todavía están frescas en la memoria colectiva: el huracán Irma arreciaba por el litoral norte del país, y algunos inescrupulosos se aprovechaban de la situación para acaparar lo que no era suyo. Sin embargo, ahí estaban la policía junto al resto de los órganos del Ministerio del Interior (Minint), las Fuerzas Armadas Revolucionarias y otras autoridades para no darle tregua, ni chance a la impunidad.
Así comenzó el reforzamiento de la vigilancia y el patrullaje en todas las provincias del país durante el paso del meteoro, que todavía se mantiene a nivel de las comunidades, principalmente en la capital y en otros territorios afectados; acciones que han sido apreciadas de forma favorable por la ciudadanía, señaló la teniente coronel Daniset González Sánchez, jefa de departamento de la Dirección General de la PNR.
También tuvo impacto en la percepción popular, la decisión de sancionar a aquellos administradores de instalaciones estatales, que en la etapa previa al fenómeno atmosférico no adoptaron las medidas necesarias para proteger los bienes del Estado.
En Cuba se goza de una tranquilidad que se percibe, aunque el escenario tiene sus complejidades, debido a que «hay una diversidad de expresiones delictivas, que ocurren en suelo cubano y otras que suceden en el exterior y que de alguna forma impactan en nuestro país», advirtió.
Aunque el delito en 2017 disminuyó en comparación con el año anterior, en el enfrentamiento se priorizan manifestaciones como los delitos de droga, contra el patrimonio personal y estatal, además del acaparamiento, la especulación y la comercialización ilícita de mercancías diversas; la evasión fiscal y otras expresiones agravadas que afectan la economía del país y a la población, precisó la Teniente Coronel.
Por otra parte, se priorizan las investigaciones de delitos en los que se aprecia mayor peligrosidad y violencia. Estas expresiones, precisó, se producen fundamentalmente por conflictos personales y, en menor medida, por casos puntuales con ánimo de lucro, que han tenido una respuesta favorable en su esclarecimiento.
Como resultado del apoyo de la población y una mayor efectividad en el enfrentamiento, se actuó contra los responsables de indisciplinas sociales como alteraciones del orden, el daño al ornato público y la higiene comunal y los ruidos que perturban el entorno.
En relación al turismo, expresó, también se ha fortalecido el accionar en los principales polos turísticos del país y en el caso de la provincia de La Habana se revitalizó la policía especializada, una fuerza del orden que nació en 1999, por idea del Comandante en Jefe.
Esta estrategia y otras que se desarrollan, han favorecido que el número de turistas afectados por delitos en el 2017 sea el más bajo desde el 2001, a pesar del incremento del número de visitantes extranjeros, señaló la jefa de departamento de la Dirección General de la PNR.
Tal y como expresó en conversación con Granma Daniset González Sánchez, el principio es que la policía no trabaja sola, sino que lo hace de conjunto con las estructuras del Estado, el Gobierno, las organizaciones de masas y como parte del pueblo. Es por eso que, para resolver un delito, es importante el aporte de la sociedad con vistas a minimizar causas y condiciones y su impacto negativo en los fenómenos que se enfrentan.
En todo momento, sus acciones garantizan el cumplimiento de los derechos establecidos en la Constitución de la República de Cuba, así como en convenios internacionales de los cuales nuestro país es signatario. Se trabaja desde la moral y los principios éticos de la Revolución, preservando el respeto, la dignidad e integridad del ser humano, comentó.
DE LA PREPARACIÓN Y EL RETO DE SER MEJORES

Para enfrentar todas estas complejidades y mejorar, además, los servicios y la atención que se ofrecen al pueblo, se ha trabajado en la preparación y especialización de las fuerzas policiales. Asimismo, hemos logrado un uso más adecuado de los recursos y adelantos tecnológicos en las acciones de prevención y enfrentamiento al delito, ilegalidades e indisciplinas sociales, comentó González Sánchez.
Por otra parte, añadió, son estimuladas las posibilidades de superación profesional y técnicas, en perfiles y cursos que se imparten en los centros educativos del Minint, además de la captación de jóvenes, orientada a elevar la composición cualitativa de sus fuerzas y la efectividad en la actuación de las nuevas generaciones de oficiales, que hoy constituyen la mayor representatividad de sus integrantes.
«De manera particular, también se garantiza la capacitación de los combatientes en la Academia de Policía Mártires de Tarará», en cursos para cargos básicos.
Para alcanzar resultados superiores, enfatizó, se continúa perfeccionando el accionar policial en función de la prevención, enfrentamiento y respuesta a los hechos delictivos y otras conductas antisociales, así como, de conjunto con los gobiernos, instituciones, organizaciones, y el pueblo, contribuir en la solución de problemáticas que impactan en el orden y la tranquilidad ciudadana.
Todavía queda mucho camino por andar, porque siempre podemos ser mejores. Pero de lo que sí no cabe duda es que la tranquilidad, salir a la calle sin temor a no regresar, o que los niños jueguen en el parque, a su libre antojo, es posible también por el sistema político y social que posee nuestro país, ese mismo sistema que, en todo instante, defienden con orgullo las fuerzas de la policía.
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Miguel Angel dijo:
1
5 de enero de 2018
07:56:00
jose j tabares dijo:
2
5 de enero de 2018
09:21:57
alexander dijo:
3
5 de enero de 2018
11:51:46
José Eduardo dijo:
4
5 de enero de 2018
14:03:37
ary12 dijo:
5
7 de enero de 2018
13:37:00
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