El panorama internacional actual y los posibles escenarios para los próximos años fueron los temas debatidos durante la jornada de la mañana en la Comisión de Relaciones Internacionales.
Isabel Allende, rectora del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa, ofreció un balance sobre los temas que ocupan y preocupan a las regiones del mundo.
Al referirse a América Latina, la rectora apuntó que se está viviendo una reaparición de las fuerzas de la derecha –lo más reciente fue la elección de Sebastián Piñera como presidente de Chile– y un declive de los movimientos izquierdistas, algo que debemos contrarrestar, acotó.
Mientras, en la Unión Europea están aflorando sus contradicciones, y el caso de la independencia catalana es muestra de ello, continuó Allende; en África, a pesar de las desigualdades y los problemas étnicos heredados de la colonia, se registran países con importante crecimiento económico.
La funcionaria hizo énfasis en el avance del multilateralismo, y con este los varios polos de poder, entre los que están India, Rusia y China.
Por su parte, Santiago Pérez, subdirector del Centro de Investigaciones para la Política Internacional (CIPI), hizo referencia al tema económico, y en ese sentido afirmó que aún el mundo no se recupera de la crisis del 2008.
Afirmó que aunque la globalización avanza hay sectores opuestos a ella, y alertó de un posible estallido de burbujas financieras, lo que pude augurar una nueva crisis económica.
Pérez destacó la importancia de la ruta y la Franja de la Seda implementada por China, así como la revolución científico-técnica que vive el mundo.
En tanto, LeylaCarrillo, colaboradora del CIPI, ofreció previsiones para el escenario mundial en los próximos cinco años, con un incremento del problema migratorio: más muros, más vallas y más represión contra los migrantes.
Dijo que se mantendrán las situaciones bélicas, sobre todo por parte de los grupos terroristas, aunque destacó la derrota del Estado Islámico en Siria, país que quedó devastado tras la guerra.
Igualmente mencionó la proliferación de las nuevas amenazas para la paz, el aumento de la carrera armamentista y el uso de la fuerza armada, así como una erosión de los acuerdos de desarme.
Al referirse a Estados Unidos, afirmó que la nación minimiza el papel de los organismos internacionales; mientras en el Consejo de Seguridad se multiplican las declaraciones injerencistas utilizando como motivo la ayuda humanitaria y la responsabilidad de poder, haciendo que esa instancia se convierta cada vez más en una plataforma antidemocrática y poco transparente.
Al terrorismo hay que verlo como un flagelo universalque no se elimina mediante armas, consideró, pues surge de la desigualdad social y las confrontaciones de diversa índole.



















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