Directivos de las empresas de cruceros más importantes del mundo concordaron en La Habana respecto al interés que despierta el destino Cuba.
Un Simposio Bilateral de esa industria sesionó este martes y miércoles en la capital cubana y fue una oportunidad para intercambiar experiencias y hacer balances sobre el desarrollo del crucerismo en la Mayor de las Antillas.
El boom turístico que vive la Isla en los últimos años favorece directamente al entorno de los cruceros por lo que las posibilidades de desplegar alianzas y desarrollar mayores negocios en el futuro fue uno de los puntos sobre la mesa.
Josefina Vidal, directora general de la Cancillería de Estados Unidos y una de las participantes por la parte cubana en este simposio bilateral, resaltó en su cuenta de la red social Twitter que los líderes de la industria de cruceros manifestaron que Cuba tiene identidad como país y que La Habana es el destino número uno en la preferencia de los pasajeros de Norwegian Cruise Line, una de las compañías estadunidenses que opera en el archipiélago cubano.
«Los pasajeros de los cruceros adoran venir a Cuba, experimentar su belleza natural, su seguridad y la naturaleza acogedora, cálida y seductora del pueblo», afirmó Vidal sobre las conclusiones del simposio.
En la jornada de este miércoles José Manuel Bisbé, director del grupo empresarial Viajes Cuba, compartió con sus contrapartes sobre las bondades de la Isla para el desarrollo del crucerismo.
Dijo que Cuba registraba hasta el pasado 26 de noviembre la entrada al país de 4,2 millones de visitantes extranjeros, lo que supone cerrar el año con algo más de los 4,7 millones planeados.
Esos datos, sostuvo, catapultan al turismo como uno de los ramos más dinámicos de la economía cubana, de ahí las potencialidades para ampliar la cooperación.
Bisbé disertó sobre los principales atractivos del archipiélago como un destino turístico deseado en el Caribe y el mundo, no solo por sus bellezas naturales, sino también por la hospitalidad y cordialidad típica de los cubanos.
Comentó sobre los planes para ampliar la infraestructura marítima y portuaria con vistas a recibir en el futuro mayor cantidad de cruceros y los avances registrados en la recuperación de las instalaciones turísticas afectadas por el huracán Irma.
A la reunión, auspiciada por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, la Asociación de Cruceros de la Florida y el Caribe y la agencia de viajes Havanatur, asistieron las compañías American Cruise Line, Virgin Voyager, Holland American Line, msc Cruises, Club Cruises, Silversea Cruises, Celestyal Cruises, Disney Cruises Line, Carnival Cruise Line, Royal Caribbean Cruise Line (rccl), Norwegian Cruise Line holding (nclh) y Pearl Seas llp, estás cuatro últimas, todas norteamericanas, operan en Cuba con resultados satisfactorios, según han valorado sus autoridades en otras ocasiones.
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos la llegada de visitantes estadounidenses a la Isla se disparó, a partir de la flexibilización hecha por la administración de Barack Obama de las licencias para viajar a este destino.
Aunque el bloqueo de Washington por más de medio siglo prohíbe a sus ciudadanos hacer turismo en la nación caribeña, en los últimos dos años el arribo de ciudadanos de ese país había crecido exponencialmente y en el primer semestre del 2017 el número de visitantes igualó al total de viajeros del año precedente.
Desde el inicio del deshielo, Cuba ha firmado memorandos de entendimiento con autoridades portuarias de las ciudades estadounidenses de Virginia, Louisiana, Lake Charles New Orleans, Alabama, Puerto del Golfo, Pascagoula, Houston y Cleveland, instancias claves para facilitar el desarrollo de la industria de cruceros.
Pero las nuevas medidas aprobadas por el presidente Donald Trump, calificadas como un enorme retroceso en el proceso de normalización de relaciones bilaterales entre ambos países, no solo limitan la entrada de estadounidenses a la Isla, también la libertad de sus empresas para hacer negocios aquí.
Una de la acciones tomadas por el inquilino de la Casa Blanca fue prohibir a compañías de su país hacer negocios con un grupo de empresas cubanas, la mayoría del sector turístico.



















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Alegre vital dijo:
1
30 de noviembre de 2017
09:55:10
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