CIEGO DE ÁVILA.–Acostumbrados a los grandes retos y a vencer desafíos, los agricultores de los sectores estatal y cooperativo-campesino contrarrestan los efectos del huracán Irma con la mayor siembra de todos los tiempos: 22 327 hectáreas de diferentes cultivos.
«El daño está y solo resta enfrentar el destrozo con trabajo cohesionado. La magnitud del fenómeno obliga a tomar medidas urgentes, pues luego del paso del ciclón no fue mucho lo que logramos recuperar en alimento. Lo más difícil está por llegar», dijo Orlando Pérez Pedreira, delegado de la agricultura en Ciego de Ávila.
«También llamamos a realizar siembras de ciclo corto, aseveró, porque no podemos sentarnos a esperar. Nuestra provincia tiene un gran compromiso con el envío de alimentos hacia otros territorios del país. Por eso pretendemos sobrepasar en unas 6 000 hectáreas las anteriores plantaciones para esta época del año, un reto muy grande, pero posible».
En un análisis al que asistieron directivos de varias formas productivas se refirió a la necesidad de defender la cosecha de maíz hasta la última mazorca dañada y se trabaja para acopiar la mayor cantidad de arroz maduro y encamado, con el alistamiento de los secaderos y también los molinos afectados, sobre todo en los municipios de Chambas y Bolivia.
Un hálito de esperanza da Sergio Barrios García, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en el territorio, quien anunció que a partir del mejoramiento del estado del manto freático como resultado de las precipitaciones asociadas a Irma, se autorizará el riego en algunos sectores, en lo fundamental para garantizar la vitalidad de las plantaciones de pepino, pimiento, calabaza, tomate, boniato, yuca y plátano, entre otras.
COMENTAR
Responder comentario