SITIECITO, Sagua la Grande.–Como niños que en su inocencia juegan con fuego sin advertir las consecuencias, así se comportan los 15 hombres de las tres brigadas de techadores de Holguín que apoyan la recuperación del central azucarero Héctor Rodríguez, ubicado en la costa norte de Villa Clara.
Sin el menor reparo, suben hasta lo alto del techo y caminan de viga en viga con la agilidad de un felino, para colocar la nueva plancha de zinc en el lugar indicado.
Dicen no tener miedo, más, resulta difícil creer que en un oficio como ese no sientan aunque sea esa cosquillita que provoca en el estómago cualquier aventura de ese tipo.
Casi ninguno sobrepasa los 30 años de edad, e incluso algunos frisan los 20, una etapa de la vida en que la adrenalina abunda, según cuenta la mayoría de esos mozalbetes provenientes en su totalidad del municipio Urbano Noris, donde al parecer existe una gran tradición en el arte de techar.
Yunior Leiva Pupo, es uno de ellos, y como el resto, pertenece a la Empresa
de Servicios Técnicos Industriales (ZETI). Hace tres años que comenzó en el difícil arte de poner techos, una tarea que desarrolla con naturalidad, según dice él, aunque su compañero de labor, YorlandisFiss Ferrer, le recuerde que el que diga que nunca ha sentido miedo allá arriba, está diciendo mentiras.
«Oiga, son 20 y hasta 30 metros de altura. No es fácil vivir una pila de horas en medio del peligro. Es verdad que tenemos todos los medios de protección, sin embargo, a veces ocurren percances, como una plancha partida o una soldadura en mal estado, y ahí mismo viene el problema», reconoce Yorlandis.
Por su parte, Manuel Víctor Echeverria Gonzalez, de 26 años, dice no conocer otro trabajo que este. «Desde que salí del servicio estoy dedicado a esta faena, no sé si es porque me gustan los riesgos o por la tradición de buenos techadores que hay en San Germán, donde vivo. Lo cierto es que resulta un oficio de muchos peligros, pero muy bonito. Aquí hacemos de todo, ponemos techo, pintamos, atornillamos y otras tareas, pero siempre en las alturas».
Y cuando le pregunto por su familia, y la separación de ella, reconoce que es difícil estar tantos días fuera de casa. «Allá debe estar Lisandra que echa chispa. Imagínese cuidar sola a un niño pequeño, pero bueno que se va a hacer, alguien debe realizar este trabajo, y nos tocó a nosotros».
De igual manera, Javier Jiménez Reyes, de 28 años, dice que para ser techador se requiere de mucha fortaleza, buenos reflejos y agilidad. Aquí no puedes tener miedo, aunque tampoco debes confiarte. Una vez en Vertientes, Camagüey, no me fijé bien y se partió la teja por donde caminaba. Por suerte estaba bien protegido y quedé colgado de una viga, de lo contrario no estaría haciendo el cuento ahora».
Al preguntarle si no le gustaría cambiar hacia otra labor menos peligrosa, dice: «no, que va, esto tiene sus encantos, y hasta te llega a gustar. Fíjese si es así, que en noviembre voy a tener mi primer hijo, que será varón, y si depende de mí, ese también será techador de centrales».
Orley Zaldívar Zamora, de apenas 23 años, es el jefe de brigada de la tropa holguinera, algo que llama la atención porque allí hay personas mucho más experimentadas que él. «Bueno, ellos me eligieron y por algo será. En verdad soy muy responsable y exigente con mi trabajo. Puedo hacer una jarana, reírme como cualquier joven, pero a la hora de plantar respecto a las medidas de seguridad o el cumplimiento de las metas previstas me pongo “atómico”», nos dice y luego suelta una carcajada.
Acerca de la tarea a realizar señaló que llegaron al Héctor Rodríguez hace unas dos semanas, y de verdad que se quedaron muy impresionados con los daños causados por Irma. «Usted sabe lo que es llevarse más de 1 700 planchas del techo y doblar varias vigas de hierro como si fueran de plastilina. Nunca habíamos visto algo igual», expone Orley, quien ratifica el compromiso de estar allí hasta concluir el techado del central.
Estoy loco por ver a mi niño Jonathan y a mi esposa Aniuska, pero nada, ellos pueden esperar un poquito, lo que no espera es la zafra en Villa Clara. Si el año pasado cumplieron con ella, este año no harán menos. Los holguineros ayudaremos a que logren ese propósito.



















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mercedez dijo:
1
28 de septiembre de 2017
07:34:56
BDPZ dijo:
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29 de septiembre de 2017
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Ana dijo:
3
2 de octubre de 2017
11:32:24
alz dijo:
4
2 de octubre de 2017
11:49:01
Zidy dijo:
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2 de octubre de 2017
12:16:13
aymara dijo:
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2 de octubre de 2017
13:13:00
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7
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2 de octubre de 2017
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5 de octubre de 2017
11:50:22
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