SANTA CLARA.–Con igual intensidad que las endemoniadas ráfagas de Irma, los agricultores villaclareños se dispusieron desde este lunes a recuperar todas las producciones que puedan ser aprovechadas por la población o las industrias, además de avanzar en la estrategia de siembra de ciclo corto que pueda brindar en el plazo más breve posible los alimentos que necesita el pueblo.
Héctor Luis Torna Martínez, el delegado de la Agricultura en el territorio ha dormido poco en los últimos días. Para él, el paso del ciclón ha sido una verdadera pesadilla, al ver colapsar en dos días el fruto del esfuerzo de muchos años por parte de los trabajadores y cuadros del sector, capaces de lograr los mejores resultados de la agricultura villaclareña en las últimas décadas.
Ha sido un golpe muy duro, demoledor, nos dice apesadumbrado, pero no te preocupes ya el susto inicial y el shock pasaron. De todos modos, no es fácil ver desaparecer toda la producción de plátano de Quemado de Güines, el Yabú, en Santa Clara y Caibarién, los principales productores, además de otros municipios que también lo cultivaban.
Para tener una idea de la magnitud del desastre, baste decir que se calcula la pérdida de más de 2 000 hectáreas de plátano fruta y vianda, dice el delegado, quien asegura que en estos momentos, 600 toneladas pueden ser aprovechadas y ya se cosechan y distribuyen a través de la redes de mercados.
También se va perder una parte de la producción de maíz que ya estaba de cosecha, aunque se labora de manera intensa para acopiar todo el que sirva, expresa Torna Martínez, quien destaca asimismo que hay mucha yuca en los campos virada, la mayor parte de la cual puede ser aprovechada.
Otro de los daños fue la rotura de cinco máquinas de riego en Remedios, que a pesar de estar desmontadas sufrieron los embates de Irma, daño que es recuperable, además de la pérdida total o parcial de los techos de los talleres de maquinarias de las empresas ubicadas en los municipios más afectados.
En el arroz, hay dos molinos procesadores del grano, ubicados en Sagua la Grande y El Purio, en Encrucijada, muy afectados en los techos y en alguna medida en la parte tecnológica, en sus trasportadores, elevadores y otros elementos, reconoce Norberto González Pedraza, director de la Empresa Agroindustrial de Granos Emilio Córdova, quien también afirma que producto del exceso de humedad en los campos podrían perderse unas 9 000 toneladas de arroz.
En cuanto al café, existen serias afectaciones debido a la gran cantidad de granos maduros que había en las plantas en el momento del fenómeno meteorológico, al igual que en la parte tabacalera, al haber más de 1 000 aposentos dañados, 840 de los cuales están totalmente destruidos; además de ocho escogidas y 108 quintales que se encuentran mojados en Manicaragua y Vueltas.
En la rama porcina de las 205 naves de que dispone la provincia, 84 resultaron dañadas, al igual que en la avicultura donde hay 110 naves averiadas, lo que obligó a sacrificar 112 000 aves que se mojaron al quedar desprovistas de protección, además de perder unas 5 400 ponedoras y un nivel considerable de pollitos para el reemplazo.
Son cifras que escalofrían, según Héctor Torna, quien asegura que a pesar de los cuantiosos daños, no hay tiempo para lamentaciones, porque ahora lo que toca es trabajar más duro para ponerlo todo mejor que antes, de lo cual no debe haber duda.
Nuestra intención es potenciar cultivos de ciclo corto en la medida que podamos entrar a trabajar la tierra, la cual, en estos momentos está muy mojada, donde potenciaremos cultivos como el boniato, la calabaza, col, pepino, tomate, y las hortalizas. Para ello contamos con la voluntad de nuestros trabajadores, la técnica que se nos ha entregado en los últimos meses y el potencial de centros científicos como el Inivit, asegura el directivo.



















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