
VILLA CLARA.–Cuesta creer tanta devastación. Tres días de peregrinar por toda la geografía villaclareña, en jeep, helicóptero o caminando, nos ha permitido tener una apreciación lo más cerca posible de la realidad acerca de los daños causados por las endemoniadas fuerzas de la naturaleza, que de un golpe han deshecho a ciudades y pueblos de esta provincia.
Casas destruidas, árboles derribados, techos que volaron, gente que lo ha perdido todo. Poblados como Caibarién, Sagua la Grande, El Santo, Carahatas, La Panchita, Remedios y hasta Santa Clara, por solo citar algunos ejemplos, ahora se debaten en medio de los escombros. Villa Clara duele, y mucho.
Ya no serán iguales la casa de la vecina; sí, la de aquella mujer que era de las más humildes de la comarca, la escuela donde estudiaban los niños del barrio, el hospital, la tienda de la esquina, el centro recreativo o los campismos de Corralillo. La destrucción ha sido muy grande e impresiona, y hasta conmueve.
Pero Villa Clara existe, está viva, y mientras haya personas como Alfredo González nada estará perdido. Él, que salvó su vida gracias al vecino que le dio abrigo, que vio la manera en que se ayudaban las personas en medio de las ráfagas de la despiadada Irma, que escuchó acerca de verdaderas proezas protagonizadas por la gente de Caibarién para poder soportar la fuerza del viento y de las olas, que siente orgullo de su natal Remedios, de su iglesia, de su historia, de sus amigos, sabe que nada podrá impedir volver a levantarnos.
Y como Alfredo, suman miles y miles los villaclareños dispuestos a rescatar la grandeza de la tierra que tiene el honor de custodiar los restos del Che y sus compañeros de la guerrilla porque, como dijera Fidel, a través de la historia este ha sido un territorio vencedor de dificultades y obstáculos, y esta vez no será menos.
Los vientos de Irma se llevaron muchas cosas, mas, lo que no pudo arrebatar a este pueblo fue su fe y la confianza en que saldremos adelante. Para lograrlo, está la magia de la solidaridad y todas las manos que se han juntado, como pedía Guillén, para forjar el milagro de tener una Villa Clara más bella y hermosa.



















COMENTAR
Sara Alicia Andrade Narváez dijo:
1
13 de septiembre de 2017
02:13:11
diana Hdez garcia dijo:
2
13 de septiembre de 2017
07:38:37
Martha C dijo:
3
13 de septiembre de 2017
09:14:39
maria chapellin dijo:
4
13 de septiembre de 2017
14:22:03
Responder comentario