
PALMIRA, Cienfuegos.—Ojo de Agua es un muy intrincado asentamiento perteneciente al consejo popular San Fernando de Camarones, del municipio cienfueguero de Palmira, cuyos pobladores contaban con difíciles condiciones de habitabilidad, debido en lo fundamental al deterioro de sus principales centros públicos o a la carencia de algunos de estos.
Solo 96 habitantes viven en el lugar, pero su voz se alzó en las asambleas de rendición de cuenta del delegado, y esta fue escuchada, expresa a Granma Yusimí Herrera González, delegada de la circunscripción 29 de Ojo de Agua.
Eduardo Castellano Solano, presidente del consejo popular de San Fernando de Camarones, manifiesta que aquí existían diversos motivos de insatisfacción, y él enfoca los fundamentales en las pésimas o muy malas condiciones de los emplazamientos públicos que prestan diversos servicios, como la bodega, la farmacia o la escuelita rural.
El asentamiento recibió la respuesta sólida a tales planteamientos por parte de la Asamblea del Poder Popular y cuanto se ha verificado hoy en Ojo de Agua es una verdadera transformación, que ensancha el pecho de sus moradores.
Así, fue reconstruida en su totalidad la bodega, al punto de que Diosdado Regal, vecino del lugar, sostiene que «estaba muy mala, pero ahora parece una shopping, bellísima».
Odalys Chacón Martínez, dependienta de esa unidad comercial, destaca la integralidad de una labor que permitió a los lugareños disponer de un local bonito, confortable, en el cual todo fue modificado: desde el mostrador hasta el baño, desde la carpintería general hasta las instalaciones hidráulicas y eléctricas.
La administradora de la farmacia de Ojo de Agua, Pura Rodríguez Marrero, destaca la inversión de que ha sido objeto tal centro, la cual contempló cambio de techo, ventanas y puertas.
Acota que el cambio es sustancial, en tanto las personas se sienten totalmente diferentes ahora cuando llegan allí, todo está mucho más elegante.
Alude Castellano Solano a la ejecución de un nuevo servicio gastronómico, algo de que carecían, y el proceso de reparación acometido en la escuelita rural para el mejor desenvolvimiento del proceso docente educativo.
Son decenas de miles de pesos del presupuesto del Estado los puestos en función de mejorar las condiciones de vida de una población muy pequeña, de un lugar casi remoto si se mira desde el prisma de los grandes centros poblacionales, pero que no por ello ha quedado relegado o desoídos sus reclamos.
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Francisco dijo:
1
1 de marzo de 2017
10:25:16
lázaro Izquierdo martinez dijo:
2
1 de marzo de 2017
19:54:23
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