
CAMAGÜEY.—Acelerar la generalización de los resultados científicos, convertirlos en bienes y servicios, e incrementar los productos exportables o que sustituyan importaciones constituye, hoy por hoy, la misión de la actividad de ciencia, tecnología e innovación en esta provincia.
«No es apoyar a la ciencia, sino apoyarse en la ciencia para contribuir al desarrollo sostenible», ha declarado Andrea Armas Rodríguez, delegada provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en alusión a los múltiples desafíos que enfrenta el territorio para desplegar su potencial productivo.
Una de las prioridades, si no la principal, está encaminada a la recuperación del sector ganadero, sobre la base de la más estrecha integración entre los organismos involucrados, que se traduzca en mayores volúmenes de entrega de leche y de carne, pero acompañados de favorables índices de eficiencia.
Se trata de estimular a aquellos que optimizan los recursos entregados y hacen un manejo adecuado del rebaño, lo que se refleja en excelentes resultados en la natalidad, los litros de leche por vaca en ordeño y por hectárea, entre otros indicadores estrellas que hablan de buenas prácticas en el quehacer ganadero.
El asesoramiento técnico a los productores se percibe en una recuperación gradual de las áreas de pastos y la siembra de plantas proteicas, como garantía de alimentación animal en medio de una campaña lechera azotada por una intensa sequía que pone a prueba una vez más a los vaqueros camagüeyanos.
La comunidad científica participa igualmente en el mejoramiento genético de la masa vacuna, a través de la aplicación de tecnologías de reproducción, como la inseminación artificial y la transferencia de embriones, urgidas de una mayor presencia y resultados en las bases productivas.
En la última etapa destaca la ejecución del proyecto Bases ambientales para la sostenibilidad alimentaria local (Basal) en el municipio de Jimaguayú, con resultados en la recuperación de tierras invadidas de marabú, el mejoramiento y conservación de suelos y la introducción de sistemas silvopastoriles.
Amén de otros aportes dirigidos a mejorar la salud animal, sobresale la gestión del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, cuyo colectivo facturó el año pasado 5,6 millones de dólares por la comercialización de la vacuna recombinante para el control de la garrapata en el ganado bovino (Gavac).
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Miguel Angel dijo:
1
15 de febrero de 2017
05:31:28
peglez dijo:
2
15 de febrero de 2017
10:55:40
Ray Donovan dijo:
3
16 de febrero de 2017
09:33:06
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