LAGUNA BLANCA, Contramaestre.— La introducción de nuevos equipos para la roturación de tierra, máquinas especializadas en la siembra de granos y modernos sistemas de riego, mejoran las condiciones en las cuales la Empresa Agropecuaria de Laguna Blanca enfrenta la producción de alimentos.
Destinada a la satisfacción de alrededor del 65 % de la demanda de los más de 500 000 habitantes de la ciudad de Santiago de Cuba, el mayor polo productivo de la provincia generalmente ha adolecido del agua que le haga honor a su nombre y la fuerza capaz de explotar al máximo sus 7 500 hectáreas.
Por ello, mucho costó lograr al cierre del pasado año el récord de producción de 63 900 toneladas, que en el presente esperan romper con el suministro de no menos de 73 600 toneladas.
Se trata de un compromiso de honor -señaló Roberto Hardy del Rosario, director de la entidad-, porque responde concretamente al esfuerzo del país para dotarnos de 22 nuevos tractores, de cinco máquinas sembradoras de granos y 29 máquinas de riego, que en el último caso ascenderán a las 41.
«Actualmente –agregó-, solo tenemos bajo riego tecnificado 2 200 hectáreas, 920 reciben agua por gravedad o anego, y unas 348 mediante aspersión portátil, pero acorde con el programa inversionista de desarrollo tecnológico, para el 2018 tendremos 3 371 hectáreas beneficiadas con riego tecnificado».
Como resultado de esa inversión en marcha, a finales de diciembre último fueron completadas las 500 hectáreas sembradas de frijoles negro y colorado, que en marzo deben aportar más de 1 250 toneladas del grano, y en este enero superaron por vez primera las 500 hectáreas plantadas de tomate.
De procedencia brasileña y solo con el operador del tractor y el operario de la sembradora, cada máquina cubre al unísono seis carreras de 580 metros lineales tanto en ida como al retorno, dejando sembradas, fertilizadas y tratadas con insecticidas y fungicidas, las simientes que dispondrán de una máquina de riego de pívot central.
Entre las nueve UBPC, cinco cooperativas de crédito y servicios, la granja estatal y los 750 usufructuarios existentes en la empresa, las bondades del riego tecnificado se han priorizado en aquellas estructuras decisivas en la producción de frijoles, hortalizas y cultivos de ciclo corto, como el boniato, entre otros.
Como principales dificultades Hardy del Rosario citó el mal estado de la estación de bombeo que depende de la presa Protesta de Baraguá, así como la mala situación del vial fundamental que los enlaza con la Carretera Central.
Dada la motivación reflejada en sus 2 300 trabajadores, la atención estatal revertida en mayor producción, mejores ingresos y humanización del trabajo, confirma que mucho más provechosa resulta la inversión en Laguna Blanca, que el alto costo de la transportación de alimentos desde otras provincias hacia Santiago de Cuba.
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