No estamos aquí para experimentar el concepto de las cooperativas, eso ya está validado y Cuba tiene antecedentes en el desarrollo del cooperativismo desde la agricultura. Lo que estamos experimentando es cómo estas nuevas cooperativas que se constituyen en sectores bien definidos y que tienen un alto impacto en la población van insertándose en un contexto macroeconómico y empresarial en constante transformación; un proceso que sin dudas responde a la actualización de nuestro modelo económico.
Así refirió Grisel Tristá, miembro de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, este viernes, durante el Primer Taller Nacional de Cooperativas No Agropecuarias (CNA), vinculadas a los servicios gastronómicos, personales y técnicos.
Desde que el Consejo de Ministros aprobó en el 2014 la constitución de 498 CNA, hasta la fecha se encuentran funcionado 397, de las cuales el 62 % pertenece a las actividades del comercio y la gastronomía, informó.
En el encuentro se expusieron diversas experiencias en torno al sistema de abastecimiento de estas cooperativas, así como las relaciones contractuales entre ellas y las empresas comercializadoras mayoristas.
Punto a favor en la creación y desarrollo de las CNA son el incremento de los niveles de ingresos de socios y del personal contratado, una mayor variedad y calidad en la oferta de las prestaciones, el aporte social que pueden ofrecer estas unidades en los territorios y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Aun cuando se perciben buenas prácticas en la actividad cooperativa se discutieron un grupo de dificultades que entorpecen su avance y estabilidad.
Entre los principales obstáculos, los representantes de esta forma de gestión, subrayaron la no realización de la demanda de la cooperativa a los suministradores, en el periodo establecido; el desconocimiento y desvinculación entre las CNA y las comercializadoras en los territorios; y los problemas en la transportación de los insumos, por la escasez de estos medios en las empresas abastecedoras.
También se debatió acerca de los incumplimientos de los contratos, referidos a la falta de estabilidad y llegada en el tiempo pactado de los suministros. Como consecuencia de las violaciones contractuales de ambas partes —explicaron los presidentes de cooperativas— se afectan los ingresos, la liquidez y pago a otros proveedores en el límite de tiempo establecido.
La insuficiente capacitación de directivos y trabajadores en cuanto al conocimiento de las normas jurídicas y decretos que regulan el funcionamiento de las CNA, la necesidad de adoptar una estrategia que eleve la calidad y eficiencia de los servicios gastronómicos, así como la inexistencia de mecanismos de control que evalúen certeramente el quehacer de estas unidades, fueron otros de los puntos debatidos en la agenda del día.
A ello se suman retos tan urgentes como el cambio de mentalidad que impone el trabajo en colectivo y con objetivos e intereses comunes, además de concientizar la necesidad de las negociaciones durante la creación de las cooperativas como garantes para el diseño financiero, el arrendamiento de inmuebles y los canales de distribución.
Presidieron el taller Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros; el general de división Leonardo Andollo Valdés; Mary Blanca Ortega, ministra del Mincin y Pedro Víctor Simón, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, entre otros.
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Roquin dijo:
1
14 de enero de 2017
04:40:22
mardiel dijo:
2
14 de enero de 2017
07:10:07
Miguel Angel dijo:
3
14 de enero de 2017
14:01:22
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