ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Llegada a Cuba de la brigada médica Henry Reeve que estaba en Haití prestando ayuda a los damnificados del huracán Matthew. Foto: Ruiz, Roberto

La brigada médica cubana Henry Reeve volvió a casa. Pocos minutos después de las tres de la tarde de este sábado, tocó tierra el Antonov- 158 de Cubana de aviación que trajo de regreso a la Patria a los 38 profesionales de la salud, que desde el pasado 8 de octubre se encontraban prestando ayuda en el sur de Haití, tras el paso devastador del huracán Matthew.

Descienden las escalerillas sonrientes, luego de dos meses y diez días de empeño en sanar, en esta tierra hermana, no solo cuerpos sino almas, porque ese es el sentido de ser de aquellos que como dijera el sabio Esculapio «ya no se pertenecen».

Y los de la Henry Reeve hace mucho ya que son del mundo. Desde aquel año 2005 en que el huracán Katrina, y la idea de Fidel, nos dejara, como alivio al dolor, la esperanza que reparte un contingente especializado en situaciones de desastres y graves epidemias; que comparte lo que tiene y no lo que le sobra, como les ha enseñado el país del cual han sabido ser hijos dignos.

«Nosotros ofrecemos formar profesionales dispuestos a luchar contra la muerte. Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostraremos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostraremos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas», dijo el Comandante en Jefe en el acto de constitución de esta brigada.

Y a él dedicaron sus médicos al llegar a casa, como expresión de un compromiso que se redobla con quien les enseñó el espíritu solidario de la medicina cubana, un minuto de silencio.

Vuelven hoy de Haití, donde han estado más de una vez. Donde el año 1998 marcó el inicio de un largo camino en la esfera de la colaboración en salud. Vuelven con la misión cumplida, el agradecimiento del pueblo haitiano y la admiración del pueblo cubano. Vuelven con las historias y experiencias de una tierra que dicen, se les ha colado dentro.

«Hoy los recibimos con la satisfacción del deber cumplido, como el mejor homenaje a Fidel, que tanto desvelo tuvo por el pueblo haitiano. Quizá no haya nadie en el mundo que haya tenido más desvelo por el pueblo haitiano que Fidel Castro, preocupado siempre por cada adversidad que tuvo que enfrentar ese país, dígase inundaciones, terremotos, cólera, huracanes. En cada uno de esos momentos ha estado la ayuda solidaria y desprendida del pueblo cubano y en especial del ejército de batas blancas organizado en el contingente Henry Reeve», expresó en el recibimiento a los galenos la viceministra de salud Marcia Cobas Ruiz.

«La labor organizada por ustedes ha sido excelente. En pocos días detuvieron la posible epidemia de cólera en la zona sur de Haití. Han trabajado duro, en condiciones difíciles y lo han hecho bien.

Reconocemos ese esfuerzo, que es producto de horas sin dormir alejados de sus familias, pero con la convicción de ayudar al pueblo haitiano y compartir con él lo que tenemos», subrayó la viceministra.

Esta es la brigada número 24 del contingente Henry Reeve que ha cumplido misión de emergencia, «y hoy, ante la memoria del hombre que la creó, le ratificamos a Fidel que su contingente Henry Reeve estará siempre listo para responder al llamado de nuestro gobierno, a colaborar en cualquier país y ante las situaciones de emergencia que se presenten», dijo Cobas Ruiz.

Los médicos, epidemiólogos, licenciados en enfermería, en higiene y epidemiología y técnicos de vectores, fueron recibidos además en el Aeropuerto internacional José Martí de La Habana por directivos y funcionarios del Ministerio de Salud Pública, del sindicato nacional de trabajadores de la salud, así como miembros del consejo de dirección de la Unidad Central de Cooperación Médica.

 

Llegada a Cuba de la brigada médica Henry Reeve que estaba en Haití prestando ayuda a los damnificados del huracán Matthew. Foto: Roberto Ruiz

«SEREMOS SOLIDARIDAD Y ESTAREMOS SEMBRANDO LIBERTADES»

Es extraordinaria la historia de ayuda y solidaridad que Cuba tiene para con otras naciones del mundo, «política humanista gracias a la cual millones de personas han recibido asistencia sanitaria, preventiva y curativa en todas las latitudes del planeta, mejorando su estado de salud y salvando sus vidas», refirió el doctor Alexis Díaz, jefe de brigada del contingente internacional Henry Reeve en Haití.

Habla entonces de todo lo que fueron capaces de hacer junto a la pequeña brigada médica cubana «que soportó los embates de dicho huracán y nunca abandonó la asistencia médica a su población, aun cuando habían sido afectados directamente por las intensas lluvias».

Y allí, en la Comuna Anse D´Hainaut, del Departamento Grand Ansé, donde encontraron «una población extremadamente pobre, sin vivienda, alimentos, medicinas, un cuadro epidemiológico complejo, con paludismo, y donde llegaron a existir más de 200 casos de cólera» desplegaron un intenso trabajo que permitió, al término de la misión, haber cortado la transmisión de cólera.

Los datos hablan por sí solos. Pasados dos meses, la brigada logró un total de 104 934 pacientes vistos, en los cuales predominaron las infecciones respiratorias agudas con 6 065 casos, el parasitismo intestinal con 5 544 casos y la desnutrición con 3 122 casos, entre otras patologías. Se visitaron 14 440 casas, a las que se les realizó tratamiento adulticida, se trataron con cloro 54 349 depósitos de agua, se le brindó quimioprofilaxis a 68 231 pacientes, y se realizaron 640 controles de focos.

«Fueron notables los cambios positivos apreciados en la población, la percepción del riesgo ante las enfermedades infectocontagiosas y el autocuidado de su salud», explicó el doctor Díaz.

¿Pero qué te traes de Haití?, le preguntamos, y responde a Granma que sobre todo, «el amor que siente el pueblo haitiano por Fidel y por Cuba».

«Estuvimos trabajando dos meses en un lugar donde es increíble que no haya ido nadie del gobierno de ese país. Allí, además de unas organizaciones no gubernamentales que fueron indistintamente un día o dos, estuvimos los dos meses solos. La Comuna Anse D´Hainaut , en el extremo sur de Haití tiene aproximadamente 38 000 habitantes, y encontramos al llegar un cuadro desastroso con unas limitaciones de comunicación terrestre muy malas. Ese pueblo, a los que vio socorrerlos, acompañarlos, y ayudarlos fue a los cubanos», nos cuenta.

«Al inicio era una población desesperada por hambre, dice. Tuvimos que tomar medidas de seguridad para la alimentación de nosotros mismos, y al final terminamos dando comida a casi 50 niños, porque era insoportable verlos como nos acechaban por hambre, sed, desespero».

«El día de la pérdida física de Fidel, ese pueblo triste, pobre, apenado, analfabeto, dio muestras de que sí conoce a Cuba y quiere al Comandante en Jefe. Y la prueba es que fueron a llorar a Fidel con nosotros, y hasta más, le dijeron a los niños que ese día no nos molestaran porque nosotros habíamos perdido a nuestro padre. Eso evidencia que hay amor por Cuba y por Fidel», rememora.

«El trabajo fue agotador, aunque ahí están los resultados, detuvimos la epidemia de cólera que se desataba allí. Pero el amor que dejamos allí por Cuba fue incluso más importante», sostuvo.

La licenciada en enfermería Isabel Herrera lo confirma, y agrega que «la presencia de la brigada fue primordial en la eliminación del cólera, el paludismo, la fiebre tifoidea además de otras patologías asociadas al cuadro higiénico epidemiológico que sufrió ese territorio».

«Estamos contentos. De regreso a Cuba, aún con el dolor de perder a Fidel, tenemos la satisfacción del deber cumplido. Somos su brigada, la que él creó y estamos felices de eso y del trabajo que hicimos» expresó a este rotativo.

Esta fue la primera misión para el licenciado en higiene y epidemiología Amaury Ibargollin Sánchez, quien se muestra «impresionado, impactado pero emocionado de lo que esta brigada ha sido capaz de hacer».

«Damos gracias a la Revolución Cubana de pensar siempre en aquellos hermanos necesitados, como lo es el pueblo de Haití. Fuimos allá a enfrentarnos al cólera, al paludismo, le dimos el pecho, y aquí estamos, de regreso a la Patria».

También es la primera vez para el licenciado en higiene y epidemiología David Gómez, quien no duda al decir que «el granito de arena que han puesto en Haití los médicos cubanos es esencial».

Con él coincide el licenciado en higiene y epidemiología José Ernesto Sánchez. Fundador del Contingente Henry Reeve, es su segunda misión en Haití y la cuarta en su carrera como profesional de la salud. «Es una experiencia enorme. Cada vez que uno llega a Haití ve cosas que no había visto la vez anterior, y es un orgullo saber que Cuba continúa ayudando a esta tierra siempre».

Graciliano Díaz Bartolo, había estado antes en Bolivia y en Guinea Conakry. Es especialista en medicina general integral y al hablar sobre estos días en tierra haitiana, resume quizá el sentir de la brigada. «Fuimos a Haití a cumplir ese deber sagrado con el cual estamos comprometidos los médicos y el pueblo cubano, de aportarle lo mejor de nosotros a los más desposeídos, en especial a pueblos como este».

«Las calamidades las enfrentamos con valentía y voluntad. Y aquí estamos y estaremos. Porque donde sea, como sea y para lo que sea: ¡Comandante en Jefe, ordene!»

Ya está de nuevo en casa la Brigada Médica cubana Henry Reeve. Pero eso sí, presta al llamado de ayudar.

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César Pascual dijo:

1

18 de diciembre de 2016

09:57:43


Una de las obras, de las obras arquitectónicas de la vida, que nos ha legado como humanidad el comandante Fidel. Orgulloso de ser latinoamericano y de saber, que siempre allí, Cuba estará para rendir tributo a la humanidad. Quizá, en estos tiempos, donde el sistema capitalista moderno busca destrozar la dignidad de los hombres y mujeres del mundo, la brigada Henry Reeve y el conjunto de políticas internacionalistas de Cuba restituyan paso a paso el socavamiento de dicha dignidad. En la lucha revolucionaria por un mundo mejor lo único que no nos esta permitido, es abandonar la lucha... Socialismo o muerte! Abrazon desde Argentina

Claudia Byrne dijo:

2

18 de diciembre de 2016

20:50:36


El comandante Fidel Castro multiplicado en 38 personas que con su inmenso corazón, compromiso de apoyo al débil, que con su solidaridad han ofrecido su conocimiento, su tiempo, su corazón a los más desvalidos. Como es que muchos países, muchas personas no pueden reconocer lo que Fidel Castro y su pueblo son? Son ejemplo de solidaridad, de valentía, de decisión, de lucha, de amor, de dignidad, de progreso para todos. Fidel debe ser honrado y respetado siempre y en el mundo entero.

Ángel Parra dijo:

3

20 de diciembre de 2016

13:48:51


Felicitamos esos compañeros que desinteresadamente y guiados por el deber revolucionario de solidaridad hicieron tan hermosa labor, a ese pueblo pobre que se lo merece aunque no se merece los malos gobiernos que le ha tocado en toda su historia . Contrario a muchos médicos que existen en otros países que dicen que se hacen médico para hacerse rico . A Costa de las enfermedades de los seres humanos.

Miguel Angel dijo:

4

21 de diciembre de 2016

15:13:32


Bienvenidos a la Patria hermanos, con la satisfacción del deber cumplido, haciendo firme el legado del Comandante en Jefe Fidel, la solidaridad, el altruismo, el amor al prójimo, a nuestros semejantes, sembrando amor y esperanza entre quienes mas lo necesitan, los desposeídos y necesitados. Gracias hermanos por colocar el nombre de Cuba en lo mas alto de la generosidad. Felicitaciones por la loable labor realizada.