
Desde sus posiciones los jefes de máquina y dotación, el conductor mecánico, y los operadores de búsqueda y distancia están alertas.
—¡Minuto 00! ¡Busca tres rayos! ¡Blanco!
—Acimut 15. Distancia 20 km. ¡Enemigo por el primer canal, rayo 1! —Alta. Alta. Alta.
—Blanco. Acimut 14. Distancia 18 kilómetros. Maniobra, sin interferencia. ¡Enemigo!
—¡Preparación para captura manual. Alta, automático, seguimiento estable… respuesta de captura por el segundo canal… 15, 14, 13… —¡Preparación, acercamiento, explosión del blanco a los diez km por el primer canal!
Luego de haberse informado la detección de un objetivo se reforzó la exploración detectando que se acercaba la aviación enemiga por un punto específico. La dotación se alistó para hacer el lanzamiento una vez capturado el blanco y el jefe del grupo de la defensa antiaérea ordena el fuego. Ya derribado el objetivo se desemplazó la instalación y se abandonó el lugar.
Misión cumplida… comenta el mayor Alexei Boffil Montejo, jefe de grupo de una unidad de la defensa antiaérea del Ejército Occidental, luego de terminada la maniobra, que forma parte de la tercera jornada del Ejercicio Estratégico Bastión 2016 y evidencia en la práctica las acciones de la brigada de defensa antiaérea en el desgaste sistemático contra el enemigo, así como las habilidades y el nivel de preparación alcanzado por las tropas para el cumplimiento de la misión.
«Dimos de manera correcta seguimiento y captura a los blancos, lo cual indica que nuestros medios se encuentran en completa disposición combativa y preparados, porque lo acaban de demostrar», expresó.
Las distintas instalaciones antiaéreas coheteriles reflejaron el grado de modernización alcanzado por la técnica y medios de combate, muchos de los cuales ya contaban con experiencia anterior de haber sido certeros en el derribo de objetivos enemigos en Angola.
Para el primer teniente Raudel Márquez Hernández, técnico radioelectrónico y jefe de máquina, dirigir el trabajo combativo y las voces de mando de la dotación completa, y poder desde ese puesto de combate impedir que un avión enemigo bombardee el país es «el mayor orgullo del mundo». Los jóvenes respondemos al llamado de la Revolución, afirmó.
A partir de las cuatro de la mañana, con el inicio de la tercera etapa del Bastión 2016 comenzó la lucha contra los medios del enemigo que realizan el golpe aéreo masivo coheteril, con las fuerzas y los medios de la brigada que se encuentran en las regiones, desde las zonas de responsabilidad de defensa antiaérea, explicó por su parte la teniente coronel Ailén Ramírez González, jefa de operaciones de una brigada de defensa antiaérea del Ejército Occidental.
Al unísono, dijo, el jefe de la brigada se encuentra dirigiendo las acciones de estas fuerzas y medios del puesto de mando de la región de responsabilidad, mientras el órgano de mando de la brigada se encuentra realizando la planificación de las acciones combativas que están de-sarrollando las medianas y pequeñas unidades de la brigada que se encuentran combatiendo contra el enemigo.
«Además se ha llevado a cabo por parte de las fuerzas y medios de la brigada, el restablecimiento de la capacidad combativa de aquellas unidades que participaron en la lucha contra los medios aéreos del enemigo, durante el golpe aéreo masivo coheteril, reagrupando sus fuerzas para recibir otras misiones», refiere Ramírez González, para quien este ejercicio, cuarto en el que participa, es el colofón de la preparación de nuestras unidades de combate.
«Después de este bastión las tropas están mejor preparadas para repeler al enemigo si osara atacar», expresó la también licenciada en ciencias militares en la especialidad de mando táctico de defensa antiaérea de tropas.
Ser el jefe de operaciones de la brigada, uno de los órganos de mando que tiene el jefe de la brigada para ejecutar y planificar todas las misiones, informar lo que sucede en la brigada, dar respuesta a todas las indicaciones y transmitir las misiones hacia las unidades, es para ella una gran responsabilidad. Pero también «la oportunidad de poder demostrar habilidades y conocimientos. Podía otro compañero estar aquí, me ha tocado y trato de hacerlo con decoro, como siempre hacemos las cosas las mujeres cubanas».
Habla entonces de su pequeña de nueve años, nunca un obstáculo para cumplir con el deber, y sí incentivo para velar con más ahínco que esté libre de amenazas el cielo de la Patria.



















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