En el afán de divulgar la obra de la Revolución y desafiar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos para castigar al pueblo cubano, la Asociación Cuba-Cooperación Francia continúa su labor solidaria iniciada hace 21 años.
Para celebrar la fecha, una delegación visitó La Habana y en una entrevista con Granma Internacional, Roger Grevoul, presidente fundador de la organización francesa, destaca que su grupo concreta proyectos conjuntos en sectores como la salud, educación, cultura, agricultura, deportes, transporte público, medio ambiente, electrificación y tratamiento del agua.
Hoy extendida a 14 comités locales en diferentes regiones del país galo, pretenden contactar con empresarios franceses, con recursos para invertir en Cuba, y les explican las bondades de establecer negocios en la Isla caribeña a partir de las facilidades dadas por el gobierno después de aprobar una nueva ley para la inversión extranjera.
El amigo francés expuso: «Trabajamos desde 1995 (año de creación de la asociación) en los problemas del saneamiento del agua potable en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba. Hemos colaborado en proyectos acerca del tratamiento de las aguas residuales y ejecutamos otro para la distribución del preciado líquido a los asentamientos poblacionales rurales. Además hemos concebido un intercambio científico en los temas agrícolas. Nos nutrimos del conocimiento de los cubanos y compartimos nuestro saber»
Entre otras iniciativas, los integrantes del grupo solidario llevaron donativos a una escuela de niños ciegos y de baja visión; acometieron reparaciones en instalaciones para los ancianos; entregaron ómnibus para el transporte de los trabajadores; laboraron en la reconstrucción del Parque Metropolitano de La Habana y en la descontaminación del río Almendares y de la Bahía de Cienfuegos.
Sus acciones solidarias incluyeron la rehabilitación de viales; la restauración de escuelas y hospitales, la remodelación del teatro Terry en la provincia central de Cienfuegos, la compra de equipos para la recogida de desechos sólidos y la entrega de paneles solares para poblados de las montañas.
El principal obstáculo ha sido la política injerencista y extraterritorial del bloqueo estadounidense, Roger Grevoul refiere que muchos empresarios franceses tienen miedo de invertir en Cuba porque han visto castigar a otras empresas del mundo por emprender negocios con la Mayor de las Antillas.
Por tal motivo participan junto a otras organizaciones solidarias francesas en movilizaciones para exigir el fin de esa cruel política imperial, además promueven exposiciones de artes plásticas, conciertos, eventos teóricos, proyección de filmes y otras actividades para dar a conocer el tema.
«Dentro de tres años festejaremos el 500 aniversario de la fundación de La Habana (2019). –relata Roger Grevoul- Nuestra organización va a acompañar esa celebración con un coloquio internacional al que hemos nombrado: Víctor Hugo, visionario de la paz y vamos a invitar a reconocidos intelectuales de los cinco continentes. Queremos un pronunciamiento a favor de la paz mundial asociándolo al pensamiento del líder independentista cubano José Martí».
Esta será una de las tareas a desarrollar por la Asociación Cuba-Cooperación Francia en los próximos años, centrando su quehacer en incorporar a más jóvenes en el trabajo solidario hacia otros países. Desean hacerlos comprender de la posibilidad de construir una sociedad alejada del vicio consumista, engendrado por el capitalismo.
Roger Grevoul concluye: «Yo soy comunista, toda mi vida he luchado por una sociedad diferente, más humana, mejor para el pueblo, una sociedad que viva en paz. Cuba me da esas energías, porque lucha por encontrar este tipo de sociedad».
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