
ARTEMISA.—Apenas unos escasos metros los separan, y pueden sentirlo en la efímera distancia o respirarlo en cada travesía, mientras lo descubren de las manos de la enseñanza. Para quienes anhelan construir un porvenir en el que será su fiel compañía, vivir la emoción de formarse muy cerca del mar, es una experiencia inolvidable.
Con cada curso escolar se abre la oportunidad de adentrarse en un fascinante camino aún por develar; así lo confirman estudiantes del Instituto Marítimo Pesquero Andrés González Lines, único de su tipo en el país.
Enclavado en el municipio de Mariel, este centro de la enseñanza técnico-profesional, fue concebido hace más de medio siglo, y cuenta desde la década del 80 con una sede en Manzanillo, provincia de Granma, la cual cubre desde Ciego de Ávila hasta Guantánamo.
En el curso regular diurno los jóvenes pueden optar por las especialidades de Biología Pesquera, Motorista Naval, y Patrón de Segunda. La primera solo se estudia en la sede principal.
AMANTES DE LA PESCA Y MÁS
La distancia no ha sido una razón para que Dimitriv Angelevich Velázquez renuncie a sus sueños. Este septiembre volvió a despedirse de su natal Santiago de Cuba con el fin de continuar los estudios de Biología Pesquera. «Quise optar por la carrera desde que supe que estaba entre las opciones. Vivo en Siboney, cerca de la playa; y me atraen los peces y pescar».
Comenta que «entre los requisitos pedían saber nadar y no padecer de ninguna enfermedad crónica. Cuando nos presentamos en la escuela tuvimos que pasar primero por una prueba de natación».
Concluyó el primer año con muy buenos resultados y fue seleccionado alumno integral de su grupo; en este momento se enfrenta a su segunda etapa estudiantil. «Ha sido muy agradable la estancia en el centro, a pesar de la distancia. He conocido nuevos amigos, y ahora me ha motivado mucho más la aproximación a asignaturas de la especialidad», asegura.
Elizabeth Martínez, alumna de segundo año de Patrón de Segunda, es la primera muchacha que opta por esta carrera.
Cuenta que realizó el periodo de prácticas en una unidad de Sancti Spíritus, por donde fue captada. «Fue una experiencia maravillosa la salida en las embarcaciones».
Por otra parte, Miguel Ángel Becerra, motorista naval de segundo año, afirma que a su familia le gusta la pesca como entretenimiento. «Vivo cerca del malecón cienfueguero. Me atraen los barcos, la mecánica… Cuando me gradúe pienso seguirme superando, y si pudiera entrar a la Academia Naval, mejor».
Actualmente 141 alumnos cursan estudios en Mariel y 74 en Manzanillo, de segundo y cuarto años. Según explica Yudmila Alonso, la subdirectora docente, tienen nuevo ingreso cada dos años.
Entre otras de las opciones, ofrecen cursos por encuentros, generalmente para trabajadores de navieras y unidades pesqueras, que deben tener como mínimo tres años de experiencia. En esta ocasión están previstos 14 grupos, con alrededor de 25 estudiantes cada uno.
También imparten cursos OMI (Organización Marítima Internacional). Son exigidos por las autoridades marítimas y es preciso pasarlos para estar a bordo de las embarcaciones; requieren de su actualización cada cinco años. Por esta vía se graduaron 12 221 marinos el pasado curso escolar.
DE LA MANO DE LA EXPERIENCIA

Varios profesionales formados en el instituto luego decidieron quedarse. Juan Valdés, jefe de año y profesor de Maquinaria Naval Auxiliar, entre otras asignaturas, es uno de ellos, y además, de los que mayor número de años atesora compartiendo habilidades y conocimientos en la escuela.
«Hace más de cuatro décadas formo parte de este equipo, lo cual me enorgullece. Hemos formado miles de muchachos, entre ellos, estudiantes extranjeros (desde el 75 hasta la década del 90)», asevera.
También Aleonuska Ramos —quien imparte Biología, Administración de los Recursos Pesqueros, y algunos módulos de Formación Básica— decidió pasar sus días aquí. En el 2009 se graduó de Biología Pesquera y ahora se incorpora al segundo año de Patrón de Segunda, en los cursos por encuentro.
«Ha sido maravilloso ser parte de este colectivo. Hemos tenido la posibilidad de compartir momentos inolvidables, por ejemplo, en este periodo vacacional apoyamos un proyecto dedicado al cuidado y protección de las tortugas, en Guanahacabibes, en la playa Los Cayuelos», precisa.
Mientras, Elaine Martín, profesora de Biología Básica e Hidrología, manifiesta que «la escuela ha contribuido grandemente a mi desarrollo profesional; exige que nos superemos anualmente».
Cuentan con un claustro donde prima la experiencia, compuesto por 53 profesores en Mariel y 17 en Manzanillo; del total, 48 son máster.
A FIN DE ESTAR MEJOR PREPARADOS
Entre las aspiraciones para este curso escolar se encuentran incrementar los medios para la adquisición de destrezas.
«Estamos habilitando un polígono para las clases prácticas de Lucha Contra Incendios y otro para las de Control de Averías, asignaturas de los cursos OMI. Por otra parte, se prepara el Taller de Motores y construyen el de Artes de Pesca», señala Elaine.
Hace algunos años estaba en reparación la embarcación de la escuela, en el astillero de Mariel, y ahora será posible su incorporación a las prácticas de marinización.
En tanto, Raúl Bobadilla, el director, agrega que desde finales del curso pasado entraron computadoras y microscopios electrónicos, para el aula especializada de Informática y el laboratorio de Biología, respectivamente.
También les asignaron aros y chalecos salvavidas, tornos, máquinas de soldar, tornillos de banco, medios para la confección de artes de pesca, y mobiliario para el aula de Navegación.
Además de una imprenta, la cual les permitirá la confección de folletos de asignaturas técnicas, elaborados por los propios profesores, algunos como resultado de maestrías.
Precisa que también «trabajan en lograr la simulación a partir de multimedias. Las aulas estarán conectadas en red, se alistará primero el bloque de las especializadas».
Por otra parte, la escuela se prepara para la primera inspección que les hará la OMI, en septiembre del 2017. «Sobre esa base estamos montando un sistema de gestión de calidad, y el instituto debe estar certificado en el primer semestre del próximo año», acota.
Así, fortalecen las herramientas puestas a disposición de los estudiantes, quienes con su empeño y el de los profesores, se convertirán en los biólogos, motoristas y patrones, del mañana.
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Augusto dijo:
1
11 de noviembre de 2016
12:14:57
LuisP dijo:
2
11 de noviembre de 2016
15:08:57
Jorge vega dijo:
3
7 de febrero de 2017
01:42:21
Damian sotomayor hernandez dijo:
4
9 de agosto de 2019
02:18:31
Máximo Gomez, IV dijo:
5
8 de junio de 2020
17:58:43
Maikel Suarez Cintra dijo:
6
25 de junio de 2020
16:42:52
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