La premisa de que para lograr reducir los índices de morbilidad y mortalidad materna en el mundo, la región, y, por supuesto, en Cuba, se necesita del entrenamiento sistemático en equipo que permita a los especialistas conocer y jugar sus roles acertadamente, y poder así responder en el menor tiempo posible a una situación de emergencia, quedó demostrada en el Taller de formación de capacitadores en la prevención y tratamiento de la hemorragia obstétrica: Código Rojo.
En la cita, que concluyó ayer en el Hospital Ginecobstétrico Ramón González Coro, reconocidos profesores colombianos capacitaron a obstetras representantes de todas las provincias del país mediante un curso de simulación, a partir de la estrategia del Código Rojo, basada en un protocolo para la prevención y tratamiento de la hemorragia obstétrica avalado por la Organización Mundial de la Salud.
La doctora Gladis Adriana Vélez —coordinadora del grupo Centro Nacer, salud sexual y reproductiva, que organizó la implementación del Código Rojo y trae el curso a Cuba—, dijo a Granma que el objetivo es formar especialistas cubanos como instructores en la estrategia de la simulación, para el entrenamiento de personal médico. Un aspecto esencial en tanto permite establecer el trabajo en equipo, practicar destrezas y procedimientos, que en las situaciones de emergencia es muy difícil que el estudiante o aprendiz pueda hacerlos, porque deben realizarse por el de mayor experiencia.
«Debemos estar preparados para la atención de una paciente que presenta una hemorragia porque es un evento que rápidamente amenaza la vida de la mujer. No es tan frecuente, y digamos que cuando un equipo lleva mucho tiempo sin enfrentarse a esa situación, pues se desentrena. La paradoja está en que, aunque ocurre poco, es una de las principales causas de muerte y pone rápidamente en riesgo la vida de la mujer. Por ello la importancia de la simulación, que les permite a los equipos mantenerse entrenados de manera permanente», explicó la especialista.
«Atender a una madre en estado crítico es muy importante, pero lo es más aun lo que debemos hacer antes, y la mejor estrategia para prevenir una complicación es estar presente. De hecho, estamos convencidos de que la atención a la mujer merece una presencia permanente», apuntó el doctor Bernardo Agudelo, cirujano, especialista en ginecología y obstetricia y profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Antioquia.
Basta buscar en el origen de la palabra obstetricia, un nombre que viene del latín obstare y significa «estar a la espera». Pero para estar presente, debemos prepararnos en identificar incluso la situación, cuando está en camino a la crisis, dijo el experto.
De acuerdo con un estudio del programa de vigilancia de la mortalidad materna en la región de Antioquia y Medellín, en Colombia, los análisis de la mortalidad materna revelaron que en al menos un 85 % de las mamás que murieron, no se siguió el protocolo adecuado con oportunidad, lo cual demuestra que el éxito de la recuperación y la prevención de las complicaciones, es permanecer constantemente pendiente. Es un trabajo de identificación temprana del riesgo, ejemplificó el doctor Agudelo.



















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