En busca de la luz

BARACOA, Guantánamo.—Leonides Pardo Torres, jefe de una de las brigadas guantanameras que junto a otras más de 30 de diferentes provincias del país laboran en la recuperación eléctrica en este municipio, asegura que su colectivo estará en esa tarea hasta que la totalidad de las instalaciones socioeconó­micas y las viviendas, dispongan del vital servicio.
Qué más podía esperarse de una tropa de élite, «cujeada» en contiendas tan duras como la que ahora enfrentan, como consecuencia de los embates del huracán Matthew.

Los eléctricos guantanameros tienen en su haber la experiencia acumulada en Pinar del Río, La Habana, Santiago de Cuba y otros territorios, donde los huracanes también han afectado de manera severa.

Por su desempeño han merecido el reconocimiento de las principales autoridades de esas provincias y dignificado a su te­rritorio y la empresa.

El entusiasmo con que laboran en Baracoa, la extensión y aprovechamiento de la jornada, junto a la calidad de la tarea que realizan enriquece el expediente de esos trabajadores, quienes ahora se dedican a la recuperación de las líneas primarias en circuitos fundamentales de la ciudad, como los que alimentan al hospital Octavio de la Concepción y de la Pedraja, a panaderías y equipos de bombeo de agua.

«Luego de concluir esa faena laboraremos en la rehabili­tación de las líneas que abastecen al sector residencial», puntua­liza Pardo Torres.

Algunos de los guantanameros que estamos aquí dejamos nuestros hogares afectados por Matthew, pero los daños a los baracoenses no admiten comparación, por eso en ningún momento titubeamos para venir. Estar aquí, en la primera línea, es nuestro deber, asegura el liniero Elvis Hernández Ro­mero.

Enarbolando una leve sonrisa, delatora de una persona hu­milde, este vecino de la calle 2 Oeste, entre 3 y 4 Norte, en la ciudad de Guantánamo, expresa que el mayor éxito en la recuperación eléctrica, es la revitalización del servicio, sin la ocurrencia de accidentes fatales.

Según estimaciones el servicio eléctrico en Baracoa debe restablecerse totalmente en alrededor de un mes. Mucho trabajo queda por delante para cumplir la meta en tan corto tiempo.