Si lo retomamos donde lo dejamos la semana anterior en las páginas de Granma Internacional, el presente análisis seguirá el camino de la exploración y la perforación petrolera en Cuba, dos procesos que constituyen, podríamos decir, la columna vertebral de la industria mundial de los hidrocarburos.
Antes de entrar a pormenorizar cómo se obtienen, o podrían obtenerse, esos minerales orgánicos en la Isla, deberíamos dejar claro que la exploración permite estimar la existencia de yacimientos petroleros en el subsuelo, pero nunca a través de un método directo.
Sabido que no existe ninguna tecnología o maquinaria que detecte la presencia de hidrocarburos, la exploración petrolera se torna siempre riesgosa y cuatro de cada cinco veces apuesta por la sísmica, su técnica más difundida.
De acuerdo con Osvaldo López Corzo, jefe de Exploración del Grupo Empresarial Cuba-Petróleo (Cupet), los pozos exploratorios tienden a acertar entre un ocho y un 20%. Escrito de otra manera, de cada 5 a 12 pozos que se perforan, sólo uno es exitoso.
Pero, contradictoriamente, sin exploración, no hay nuevos yacimientos. El también especialista en Geología asegura que las compañías petroleras están obligadas a correr el riesgo.
Por otro lado, conocemos que la perforación se destina a explorar las zonas desconocidas o a desarrollar las existentes y que la corteza terrestre es el área más importante para la búsqueda de petróleo, porque en ella se forman las rocas sedimentarias, que almacenan más del 99% de todo el oro negro mundial.
¿CÓMO SE OBTIENE EL PETRÓLEO ANTILLANO?
Teniendo en cuenta las más avanzadas investigaciones, hubo una práctica introducida en Cuba a finales de los años noventa, que revolucionó la industria petrolera en la Mayor de Las Antillas: la perforación de pozos horizontales.

En palabras de López Corzo, en un yacimiento, donde un pozo vertical producía de 100 a 200 barriles por día, un pozo horizontal hizo que se extrajeran más de 2000 barriles en el mismo tiempo y lugar.
Lógicamente, a partir de ese momento la totalidad de los pozos cubanos son horizontales o casi horizontales, y eso los hace más complejos. En la actualidad, la mayor parte de esos pozos poseen más de 6000 metros de longitud.
Amén de que a la Isla le sería rentable vender por unos 30 USD el barril de crudo que le cuesta entre 13 y 14 USD producir, emplea en la generación eléctrica casi el total de los 75 000 barriles de petróleo equivalente que obtiene diariamente y con eso satisface apenas la mitad de la demanda energética nacional.
Debido a que en los últimos 12 años Cuba ha mantenido en lo que los expertos llaman«una producción estable o de meseta» y a que los niveles tienden a declinar pasada una década de explotación, la economía doméstica se impone elevar los volúmenes de producción a través de procedimientos que incluyen la profundización de algunos pozos y la atracción de capital foráneo para inversiones.
En lo particular, Cupet está en constante intercambio con empresas extranjeras e impulsa las labores exploratorias en zonas terrestres y marítimas para incrementar allí el potencial de hidrocarburos.
UN PARÉNTESIS PARA LA FRANJA NORTE Y LA RECUPERACIÓN MEJORADA
Específicamente, el 99% del petróleo cubano proviene de la Franja Norte de Crudos Pesados (FNCP), un área de 750 kilómetros cuadrados ubicada entre La Habana y Varadero (Matanzas) a la que Cupet pretende continuar explorando porque se ha calculado que queden unos 11 mil millones de barriles reservados allí, explica López Corzo.
Por lo pesado y viscoso que es el petróleo crudo cubano, solo se obtiene entre un 5 y un 7% del petróleo que se encuentra en el subsuelo, cifra que se conoce como «coeficiente de recobro».
En tanto, los pozos producen de manera primaria cuando el petróleo fluye por sí solo hasta la superficie o hay que extraerlo utilizando diferentes tipos de bombas.
Pero, cuando los hidrocarburos no pueden ser producidos de forma natural o por bombeo, hay que aplicar métodos de recuperación mejorada, como la inyección de agua y el empleo de productos químicos, vapor caliente o espumas, que, en correspondencia con lo que plantea López Corzo, requieren de elevados financiamientos.

Según el director adjunto de Cupet, Roberto Suárez Sotolongo, la FNCP ha sido explotada por más de cuatro décadas y ha hecho posible la obtención de más de 245 millones de barriles en los pasados 15 años.
Al respecto, agrega López Corzo que han sido perforados pozos exploratorios a más de 500 kilómetros al Este de la FNCPy que hasta el 2020, la mayor parte de la actividad exploratoria se concentrará entre la capital y Santa Cruz del Norte, una zona que ofrece entre un 17 y un 18% de probabilidades de éxito.
Eso fue posible gracias a que, a finales de 2014, una sísmica 3D (tridimensional) identificó nuevas estructuras que pudieran producir petróleo, mediante el exhaustivo análisis de los campos tradicionales de Boca de Jaruco, Santa Cruz, Canasí, Puerto Escondido, Yumurí, Seboruco y Varadero.
LAS OTRAS OPCIONES CUBANAS
Los entendidos de la rama petrolera han dividido a Cuba en dos provincias: Norte y Sur. Si bien el 100% del petróleo que el país produce viene de la parte Norte, existen manifestaciones superficiales de petróleo a lo largo de toda la geografía antillana, que hacen visibles las características de las formaciones geológicas y demuestran una distribución de la roca madre. Esas muestras han aparecido, por ejemplo, en Pinar del Río y Las Tunas.
Igualmente, en el quinquenio inmediato se perforarán cinco o seis pozos exploratorios en tierra, se abrirán otros para producir en las áreas positivas y, como apremia hallar yacimientos petroleros fuera de la FNCP, se siguen de cerca las investigaciones exploratorias en el resto del archipiélago cubano.
Sin haber proyectado el fracturamineto hidráulico o fracking porque es un método con implicaciones medioambientales, Cupet incursiona en la extracción de hidrocarburos no convencionales, aquellos cuyos reservorios o técnicas de extracción no son convencionales.

Dicho de otra manera, se trata de crudos densos almacenados en rocas de alta porosidad sobre los campos petroleros, como resultado del escape de hidrocarburos desde zonas profundas.
En esa línea, la Isla ha comenzado a emplear métodos térmicos (inyectar vapor a alta temperatura para disminuir viscosidad y aumentar fluidez) y se planifica incluso para crear pozos multicaños alejados del manto freático.
La manera más segura de incrementar la producción de gas, desde la óptica de los especialistas, es aumentar la extracción de petróleo, para obtener gas acompañante (que es igual un hidrocarburo).
LO QUE IMPLICA BUSCAR PETRÓLEOCOSTA AFUERA
La zona cubana offshore o costa afuera, incluye tres partes: la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el golfo de México, la Zona Económica Exclusiva Centro Oriental en la frontera con Bahamas y los mares al Sur.

De esas zonas, la más estudiada y de mayor potencial gasopetrolífero, por pertenecer a una mega cuenca productora de hidrocarburos, es la cercana al país azteca.
No obstante, a que no vivamos el momento más propicio para hacer negocios en el sector petrolero, Cuba tiene en la empresa canadiense Sherritt a un fuerte inversionista.
Asimismo, entidades de Rusia, Inglaterra, España, Portugal, Estados Unidos y Japón se encuentran evaluando, en tierra y mar, bloques y datos cubanos. De esos estudios, podrían derivarse contratos oficiales hacia el 2017.
De forma muy puntual, advierte López Corzo, debemos atenderlas inversiones millonarias que se necesitan para operar campos costa afuera porque Cuba no puede permitírselas. Ahí pasa a ser decisiva la ayuda extra fronteras.
El geólogo indica que el costo de un solo pozo en una columna de agua de más de 1 500 metros puede ser de 200 millones a 300 millones de dólares.
«La complicación está en que normalmente para encontrar algún yacimiento hay que perforar por lo menos diez pozos y a eso se suman los costos de las instalaciones submarinas, de superficie o flotantes, y de las operaciones», resume.
A la vez, asegura el responsable de Exploración de Cupet, si el costo de producción de un barril de petróleo en las aguas cubanas sería de 20 a 35 USD, y en el mundo se vende de 45 a 50 USD el barril, la rentabilidad del proceso en aguas profundas sería poca.
Añade que Cupet ha planificado una campaña en tierra, al Sur de todos los campos petroleros, con el objetivo de encontrar yacimientos más profundos, con producciones menores, pero con crudos de mejor calidad. Para eso, a partir de 2016 se ejecutan unos 575 kilómetros de sísmica 2D (bidimensional), con un costo aproximado de 40 millones de dólares.
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