Retomed se afianza en la producción de equipos médicos

De calidad y presencia en sus renglones similar a los del mercado internacional, la reanimación productiva de la Fábrica de Equipos Médicos RETOMED, ubicada en esta ciudad, corrobora las potencialidades de la industria nacional destinada al aseguramiento del sistema de salud cubano.

Inaugurada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz hace 28 años, la estabilidad de sus ingenieros, técnicos, conformadores, mecánicos, electricistas, pintores, soldadores y carpinteros, ha propiciado una diversificación superior al centenar de producciones, encabezada por alrededor de 50 renglones médicos.

El diálogo con Liván Mediaceja González, director de la entidad, y su especialista principal en Mercadotécnia, Eduardo Hechavarría Hechavarría, refleja esa fortaleza capaz de materializar este mes los 15 millones de pesos planificados para el año, y la posibilidad de incrementos que de no existir el bloqueo yanqui serían superiores.

Tan estimulante como ese encuentro resulta el recorrido que en enormes naves permite constatar en la línea de mobiliario clínico, la producción actual de cientos de camas hospitalarias y carros de distintos tipos para diferentes provincias, que nada tienen que envidiarle a lo muchas veces importado desde naciones desarrolladas.

Atendiendo a la demanda del Ministerio de Salud Pública, también se fabrican camillas de traslado, mesas de autopsia, carros para instrumental quirúrgico y medicamentos, mesas cabeceras, bancos de apoyo, banquetas para cirugía, parabanes, portasueros, y sillas de acompañantes, entre otros surtidos.

En local contiguo dedicado a medios de laboratorio, el ingeniero Camilo Padilla Barrera concreta el ensamblaje especializado de baños termostáticos, renglón que atendiendo a aportes realizados al diseño original del suministrador del principal componente, constituye una exclusividad de la fábrica patentada nacionalmente.

El colectivo exhibe igualmente en su cartera unidades dentales, equipos de neonatología, y de manera especial el amplio surtido para fisioterapia y rehabilitación, donde sobresale la premiada en ferias internacionales mesa de mano universal, para la plena recuperación de esa importante parte del cuerpo.

La propia línea incluye escaleras con barandas, rueda de hombro, paralela de marcha, polea de pared, rodillo muñeca, flexor plantal, cuñas posturales, y espejo corrector, mientras que la de mobiliario de logística presenta taquillas, carretillas de almacén, carros de útiles de limpieza, plataforma estante y cestos para ropa limpia y sucia.

Respecto a la ampliación productiva, Mediaceja explica que tras el derrumbe del campo socialista, el cual constituía un decisivo proveedor, surgió la carpintería de aluminio para puertas, ventanas, paños fijos y barandas con aluminio, vidrio y pvc, así como la línea de mobiliario de oficina con buroes, sillas, archivos, y cortinas verticales.

De igual forma se introdujo la línea de mobiliario de gastronomía, cuya entrega de mesas de elaboración de alimentos, cocinas, fregaderos, mesas calientes, estantes, y carros termos de acero inoxidable, ha representado un significativo aporte a la rehabilitación de ese sector en el territorio santiaguero.

Realmente no fueron pocos los recursos deficitarios en los años 90 del pasado siglo, pero como destaca Hechavarría Hechavarría jamás faltó la exigencia en una entidad, que fue la primera del territorio sur oriental cubano en introducir y certificar el sistema de gestión de calidad por la normas ISO 9000.

“Ya sea médico o no —reitera—, cada producto tiene que reunir la calidad necesaria, a ella no se puede renunciar ni hacer concesiones, de ahí que junto a la capacitación del personal han estado la conservación lo mejor posible o mejoras en nuestra tecnología, como fue necesario hacer recientemente en pintura”.

Lejos de conformarse, Mediaceja González agrega que con este excelente capital humano podría hacerse mucho más si no existiera el boqueo económico de los Estados Unidos, que afecta las inversiones en el moderno equipamiento tecnológico requerido, y encarece la compra de componentes y materias primas en naciones lejanas.

No obstante, asegura que consolidando cada paso podrán alcanzar ese objeto esencial contraído desde aquel 24 de julio de 1988, sobre la producción de equipos para el sistema de salud, cuando a propuesta de los fundadores Fidel aprobó el nombre de RETOMED por significar: “Revolución en todos los órdenes de la medicina”.