PINAR DEL RÍO.—Desde que el viejo punto de acopio de la zona de Tirado volvió a funcionar, tras una larga pausa de alrededor de 20 años, los campesinos de esta fértil llanura del municipio de San Luis, al sur de Pinar del Río, aseguran que el impacto ha sido muy grande.
Por una parte, el rescate de la instalación les ha asegurado un pago justo y en tiempo por lo que cosechan, y por la otra, ha propiciado un incremento significativo de las entregas de viandas, hortalizas, frutas y granos.
“Anteriormente no era así”, recuerda Osvaldo Lanza. “El camión de acopio venía y se llevaba las cosas sin pesarlas. Había que esperar un mes para cobrar, y hasta más, y cuando llegaba la factura, muchas veces no coincidía con lo que habíamos mandado.
“Uno enviaba diez quintales, por ejemplo, y solo te pagaban seis o siete, o el precio no estaba acorde con la calidad de lo que había salido de aquí”.
“Era un sistema que nos desestimulaba por completo —coincide Faustino Dorta. Yo mismo tuve años de terminar la campaña de tomate en el mes de marzo, y tener que esperar hasta mayo para cobrarla.
“Había momentos en los que uno necesitaba cien pesos, y aunque tuviera producción, no sabía cuándo se la irían a pagar”.
Ante esa realidad, Alexis Cervantes, presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Máximo Lugo, confiesa que a muchos campesinos no les quedaba más remedio que venderles parte de las cosechas a quienes sí pagaban al momento, aunque después les multiplicaran los precios a la población.
Sin embargo, desde que se rescató el punto de acopio, que ya había existido una vez en la zona, antes de la llegada del periodo especial, el panorama es distinto totalmente.
“Ahora las personas traen los productos hasta acá, y los compradores de la cooperativa y de acopio los pesan delante de ellos, definen la calidad, y les entregan el vale para que pasen por economía a cobrar.
“De modo que cuando regresan para su casas, se llevan el dinero consigo”, añade Alexis.
El nuevo mecanismo, en marcha desde el pasado mes de mayo, ha hecho que crezcan las entregas de los 216 productores que integran la Máximo Lugo, y también de otras tres estructuras enclavadas en la zona de Tirado.
Incluso, ha estimulado el aporte de los habitantes del batey, que logran pequeñas producciones en sus patios, o en parcelas de autoabastecimiento.
“Hay quienes llegan con dos o tres racimos de plátano, o con mango, guayaba, boniato, y también se les compra y se les busca destino”, asegura Alexis.
La medida complementa un grupo de acciones que buscan hacer de este lugar un polo productivo que tribute alimentos a la cabecera municipal, a la ciudad de Pinar del Río, e incluso a otros territorios.
Para ello, Alberto Rodríguez, director de la Empresa Agropecuaria de San Luis, explica que en la zona ya han sido electrificadas más de 20 posiciones de riego que abarcan alrededor de 470 hectáreas.
Unido a esto, también se ha comenzado a trabajar en el mejoramiento de los caminos, se estableció una tienda para acercar los insumos al surco, con más de 50 renglones distintos, y se prevé la construcción de un almacén para los fertilizantes, plaguicidas y fungicidas.
“El objetivo es concentrar los recursos disponibles en los sitios de mayor potencial, e intencionar en ellos los cultivos que mejor se adaptan al suelo y que tengan más demanda en los mercados”.
En el caso del polo de la zona de Tirado, la prioridad será la obtención de granos, hortalizas y el rescate del plátano, que había desaparecido por causa de los ciclones que azotaron repetidamente el territorio pinareño.
Solo en la CCS Máximo Lugo, de unas 25 toneladas que se obtenían hace dos años de este último renglón, se espera crecer a alrededor de 700 durante el 2016.
“Con ese propósito, de siete u ocho hectáreas que se sembraban en los últimos tiempos, ya tenemos 133, plantadas con cerca de 300 000 vitroplantas adquiridas en la biofábrica”, precisa Alexis.
Aun así, los especialistas advierten que este es apenas el comienzo de lo que pudiera llegar a aportar el polo, con sus 1 740 hectáreas de tierras fértiles, y una fuerza de trabajo estimulada por mecanismos de acopio mucho más justos, que aseguran que las producciones vayan directo a los mercados, y no acaben en manos de intermediarios y revendedores.



















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sonia dijo:
1
5 de septiembre de 2016
14:21:07
Osniel dijo:
2
5 de septiembre de 2016
14:30:14
Osniel dijo:
3
5 de septiembre de 2016
14:47:42
El autor dijo:
4
6 de septiembre de 2016
07:42:54
Carlos Alberto dijo:
5
8 de septiembre de 2016
04:04:29
jesus dijo:
6
8 de septiembre de 2016
11:10:26
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